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No todos los días se tiene la oportunidad de aprender de un músico de jazz como Jimmy Weinstein. Y si, además, se hace acompañar por un equipo de músicos como Antoni Miranda (guitarrista, compositor y arreglista) y Lilli Santon (vocalista y terapeuta) con la colaboración de Iñaqui Ascunca (saxo y combo), la oportunidad es excelente. Desde el pasado sábado, una veintena de alumnos asiste en sa Pobla a la «Jimmy Weinstein's travelling school», una iniciativa que se enmarca dentro del festival de jazz de la localidad y que pretende ahondar en el conocimiento del jazz a través de master class de batería, guitarra, saxo, trompeta y canto.

La Travelling School es una asociación cultural dedicada a la realización de seminarios creativos de música en el ámbito de festivales, escuelas y programas sociales. Creada por Jimmy Weinstein, conocido músico neoyorquino de jazz, compositor y responsable del cuarteto The Natural Coincidence, la Travelling School ha impartido seminarios en Nueva York e Italia, principalmente, aunque hay que decir que el pasado octubre ya tuvo una primera incursión en Mallorca a través de Factoria de So (Santa Maria) donde, aunque en una sesión mucho más corta que la de ahora, ya participaron quince alumnos.

En esta ocasión el seminario incluye cinco días de master class e improvisación. Como broche final esta noche se celebra un concierto conjunto de alumnos y profesores en el bar Rapinya. Hace tres años que Jimmy Weinstein comunicó a los responsables del festival de jazz de sa Pobla su intención de introducir la Travelling School en el municipio como complemento a un festival que poco a poco va ganando prestigio internacional. Tres años después, el proyecto se ha hecho realidad y Weinstein anuncia su intención de repetir el año que viene, siempre y cuando dispongan del apoyo necesario. «Estoy muy contento de ver que hay gente joven que toca muy bien, con muy buen nivel técnico, que sienten el swing», dijo Weinstein, quien lanzó el siguiente mensaje a sus alumnos: «Que dejen de preocuparse por ir a Nueva York, aquí se puede hacer muy buen jazz».