Los gobiernos balear, catalán y andorrano se reunirán el lunes en el Santuario de Cura para fijar el futuro inmediato del Institut Ramon Llull (IRL) y el papel en él de cada uno de los territorios.
El lugar en el que se encontrarán el presidente balear, Francesc Antich, el vicepresidente catalán, Josep Lluís Carod-Rovira, y el ministro de Cultura de Andorra, Juli Minoves, será el monasterio en el que, precisamente, Llull vivió unos años de retiro.
Aunque se tratará de una reunión entre gobiernos, acudirá a la cita Josep Bargalló, director del IRL, como interlocutor del encuentro.
Desde que en Fràncfort, el presidente Antich explicara que «en esta legislatura el Govern tiene intención de volver a formar parte del IRL, institución a la que ya apoyamos para su constitución en su momento», los encuentros entre representantes de cada territorio se han sucedido.
Hace dos meses Antich se reunió con Carod Rovira en el Consolat de Mar. El vicepresidente catalán mostró interés para que «los tres territorios formen parte de la nueva institución de manera igualitaria, bajo la mejor solución jurídica». Es en el terreno jurídico, donde Andorra puede tener una especial importancia en la refundación. Una opción es la creación de una federación que tendría su sede en Andorra con un consorcio que incluiría a Balears y Catalunya. El carácter simbólico del país pirenaico ubicaría al nuevo Llull en un estado cuya lengua oficial es el catalán. La institución tendría sedes en Barcelona y Palma, y se pretende instalar también oficinas en Madrid y París.
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