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M.DÍAZ Las cerámicas de Picasso que, procedentes de Mallorca, forman parte de una exposición itinerante desde hace varios años, llegan a Jordania donde, desde mañana domingo, quedarán expuestas en The Jordan National Gallery of Fine Arts de Amman. La inauguración de la muestra estará presidida por la princesa Wishdán Ali, presidenta de la Real Sociedad de Bellas Artes, y Manuel Lorenzo, embajador español.

Las cerámicas pertenecen a la Col.lecció d'Art Serra, al Museu Es Baluard, a la Sala Picasso del Ferrocarril de Sóller y la comisaria de la exposición es Dolores Durán, quien ha realizado una «rigurosa selección de obras con el objetivo de ofrecer al espectador una visión de conjunto, muy significativa, de la intensa y multidisciplinar labor de Picasso como creador».

Cerámicas de Picasso, que así se titula, presenta «un acercamiento a la polifacética obra de este artista a través de su producción cerámica», explica Dolores Durán.

La exposición está organizada por el Instituto Cervantes y The Royal Gallery of Fine Arts de Jordania. Entre los asistentes a la inauguración también han confirmado su presencia el director de Cultura del Instituto Cervantes, Rufino Sánchez; el director de la Galería Nacional, Khaled Kreis, y el director del Instituto Cervantes de Ammán, Carlos Varona.

Picasso dejó claro que trabajó la cerámica como si se tratara de otro soporte más en el que expresar su genio artístico. Se enamoró de la arcilla y sus posibilidades en Vallauris (Francia), en 1946, y en ella se volcó con la misma pasión con que lo hizo en la pintura, el grabado o la escultura. Su mundo iconográfico se traslada, entonces, de la primera a platos, jarras, vasos con tauromaquias, faunos, pájaros, rostros de mujer.

En Ammán se expondrán 30 piezas datadas entre 1947 y 1969 y la muestra se completa con grabados a buril que ilustran el libro Carmen, con texto de Prosper Merimée (1949), y una selección de libros ilustrados también por el artista malagueño.