Vicenç Sastre, Guillem Bernat, Joan Punyet Miró, Amador Pastor, Pere A. Serra y Óscar Mayol. Foto: JAUME MOREY

TW
0

La estación del tren de Sóller, en Sóller, acogió ayer la inauguración de una exposición de tres series de grabados de Joan Miró, coincidiendo con la celebración en la Vall de Tramuntana de las Ferias de Mayo.

La muestra, ubicada en la Sala Joan Miró y comisariada por Emili Fernández Miró, presenta tres series del artista nunca vistas antes en la Isla, propiedad de Successió Miró. Son Càntic del sol, Archipel Sauvage y Les gens de la mer.

La tarde lluviosa no retrasó el viaje del tren de Sóller desde Palma. Con él, se esperaba la llegada de algunos invitados y de aquellos ciudadanos que querían sumarse al acto de presentación de estas obras que Miró realizó entre 1970 y 1981.

La exposición fue organizada por la Fundació Tren de l'Art. Así, encabezaron la comitiva el alcalde de Sóller, Guillem Bernat; el presidente de la Fundació, Pere A. Serra; el vicepresidente de esta entidad y presidente del Ferrocarril de Sóller, Óscar Mayol, y el vicepresidente de dicha empresa, Vicenç Sastre.

Grabados
El nieto del artista Joan Punyet Miró asistió a la presentación de esta muestra sobre la que, aseguró, «mi abuelo se sentiría orgulloso». Punyet agradeció el trabajo de Tren de l'Art y explicó a todos los presentes las diferentes series del artista. De Archipel Sauvage destacó «sus formas sugerentes y poéticas, que recuerdan a un archipiélago del Pacífico y al paisaje submarino». El nieto de Miró también hizo alusión a las formas y «a la fuerza e intensidad del negro» de la serie Les gens de la mer, que el artista realizó a la edad de 88 años, y a la lectura más poética de Càntic del sol, inspirada en Francisco de Asís.

Sobre ésta última serie, Pere A. Serra subrayó que «es una de las obras más importantes y modernas» de Miró. El presidente de la Fundació Tren del Art tuvo palabras de agradecimiento para los nietos del artista, que «han sabido entender el espíritu de Joan Miró y sus raíces sollericas». Una vinculación que en el municipio se recordó ayer mediante la figura de su abuelo materno, Joan Ferrà, y los veranos que el pintor pasaba en Sóller con sus primos.

Tras la presentación, la Sala Miró abría sus puertas al público, comenzaba para los invitados el recorrido por el universo mironiano y entre los asistentes se encontraba una biznieta de Miró, Lola Fernández, junto a su madre, Jimena Giménez.

En la comitiva, los regidores del Consistorio local, Miquel Gual y Pep Lluís Colom; el vicepresidente del Grup Serra, Sebastià Guinard; la administradora del Daily Bulletin, Margarita Magraner; la directora de Publicidad y Ventas del Grup Serra, Carmen Serra; el director general de GBM, Jesús Boyero.

No quisieron perderse este evento el ceramista Lluís Castaldo; los escultores Betty Gold, Salvador Martínez, y Patrick Gino; la conservadora de la Col·lecció d'Art Serra, Carme Mateu; la pintora Dolores Sampol; los escritores Maria de la Pau Janer y Antoni Rigo, además de la abogada Aina Rullán o el doctor Joan Corbera. Tras el recorrido por los tres espacios que dividen las series, y que clausura la obra La Maja Negra, los asistentes finalizaron la velada con un cóctel en la misma estación del tren de Sóller.