El Ballet de Moscú inauguró ayer su gira veraniega en la Isla con una representación de Gillese en el Auditòrium de Palma. Este mismo recinto acogerá los otros dos espectáculos de la agrupación: El lago de los cisnes, hoy, a las 22.00 horas y Romeo y Julieta, mañana, a la misma hora.
La compañía rusa, que realiza giras mundiales, se ha convertido ya en una habitual de la Isla al disfrutar del cariño del público mallorquín. «Sus ballets son recomendables para todos los públicos y para iniciarse», explica Marcos Ferragut, del Auditòrium, citando algunas de las claves de la compañía.
Por su parte, el director del Ballet de Moscú, Timur Fayziev, hizo hincapié en la calidad tanto «técnica» como «dramática» de su cuerpo de bailarines, destacando especialmente la labor de las dos bailarinas solistas: Chumakova Anastasia, quien interpreta a Giselle y a Julieta; y Sizykh Olga, como Odetta-odilia, en el papel principal de El lago de los cisnes.
Esta última obra, muy popular en Mallorca, es para el director «la más apropiada para quienes deseen iniciarse en el ballet porque se puede seguir muy fácilmente», asegura el director y fundador de la compañía en 1989.
La agrupación está formado por destacados coreógrafos y bailarines de los ballets rusos, como el Bolshoi y el Stanislavsky, y se ha convertido en una de las compañías más importantes de su país. «Es fundamental tener una buena técnica y escuela detrás, pero también hay que vivirlo con pasión», añade Fayziev para explicar su éxito.
Una vez terminadas sus actuaciones en el Auditòrium de Palma, la compañía interpretará El lago de los cisnes el sábado 9 en el Auditòrium Sa Màniga de Cala Millor; y Gillese, el domingo 10 en el Auditori d'Alcúdia.
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