Joan Carles Bellviure, posando ante los actores del montaje 'Camarada K'. Foto: MIQUEL ÀNGEL BORRÁS

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CELIA HEREDIA Impresiona cuando ves la platea de un teatro sin público, aunque esta vez el vacío se llena con la voz de tres actores que ensayan sobre el escenario la obra Camarada k. Este nuevo montaje, en el que ya está trabajando Produccions del mar, después del éxito que obtuvo el año pasado con la obra Seqüències, 4 ficcions d´avui, se estrenará en enero de 2009 en el Teatre del Mar.

Esta segunda producción de la compañía estará dirigida por Joan Carles Bellviure, que junto a Pere Fullana, Biel Jordà y Rafel Durán, constituyen el comité artístico de Produccions del Mar. La propuesta de Bellviure surgió después de presentar una adaptación basada en las traducciones al catalán de una parte de la obra y los diarios de Daniïel Kharms, un literato ruso perteneciente a una generación de vanguardia de los años veinte y treinta.

La historia de Kharms la enterró la dictadura del estalinismo cuando éste murió de hambre en un psiquiátrico. Su historia después fue recuperada por un amigo del literato. Aun así, según Bellviure, «la mayoría de sus escritos han desaparecido, siendo los cuentos infantiles los que, con Kruschev en el poder, le hicieron resurgir del olvido».

La naturaleza de Camarada K, según el director, nace del sufrimiento del escritor. «Kharms era un autor revolucionario, cuyas obras estaban cargadas de golpes y muchas muertes» como reflejo de la opresión que le tocó vivir bajo el tamiz de su universo literario, explicó Bellviure, añadiendo que «sus creaciones no encajaban en el sistema político del estalinismo». A pesar de ello, «Kharms escribió poesía, teatro y muchos relatos breves que he recuperado del francés», apuntó.

Amplitud y coherencia
Para esta obra, los diarios y los relatos del autor ruso han sido seleccionados por Bellviure bajo el criterio de «la amplitud y la coherencia» de los textos, cuya adaptación al teatro ha sido la parte más complicada, confesó el director
Es el realismo dadaísta el que se sucede en una selección de escenas «sueltas» que Bellviure ha recuperado de unos cuarenta relatos. La interpretación correrá a cargo de tres personajes físicos y uno material. «El autor en este montaje estará representado por una marioneta de tamaño humano que están todavía elaborando en Francia», apuntó el director, quien también confesó que todavía no sabe cómo enlazará las diferentes escenas con las intervenciones de Sergi Baos, Margarita Grimalt y Joan Manel Vadell. Estos tres actores fueron seleccionados por Bellviure porque ya conocía su forma de trabajar. Baos intervino en Fora del Camp», una obra que dirigió Bellviure en Seqüencies. Mientras que Grimalt participó en Histories, una de sus anteriores obras.

La escenografía será un trabajo de Miquel Àngel Juan y consistirá, según Bellviure, en «la reproducción desgastada de las paredes de la habitación de Daniïel Kharms». «Mi intención es que el espacio físico ayude a transmitir el estado interior del autor», añadió el director. Por otro lado, el vestuario, una réplica de lo que se llevaba a principios de siglo en Rusia, está diseñado por Antonia Fuster
La música también será una parte importante del montaje. «Básicamente los textos estarán acompañados por música rusa vanguardista», aclaró el director.

Ésta será la séptima obra de Bellviure, que asegura sentirse más actor que director, y que fue uno de los fundadores de Iguana Teatre Palma. Después se entregó de lleno al mundo escénico bajo el aprendizaje de Jacques Lecoq en París, donde reside actualmente. Ahora se ha embarcado en un proyecto que se ha convertido en la primera adaptación al catalán de una obra de Kharms.