Cort rechaza colaborar en el coste de la restauración del rosetón de la Seu

Los desperfectos sufridos por el rosetón mayor de la Seu el pasado mes de febrero, a las pocas semanas de que se celebrara el espectáculo pirotécnico-musical de las fiestas de Sant Sebastià de Palma, el Atiarfoc, continúan dando que hablar. Ayer, en la Comissió de Serveis a la Ciutadania, que tuvo lugar en Cort, el equipo de gobierno, que preside la socialista Aina Calvo, rechazó una proposición del portavoz adjunto de la oposición, el popular Rafel Durán, por la que se instaba al Ajuntament a que participara económicamente en la restauración de la citada vidriera, que costará unos 160.000 euros. No obstante, Cort planteó una contrapropuesta, que sí se aprobó, por la que la actual corporación se compromete a «colaborar con las instituciones competentes en la conservación o impulso de la Catedral como edificio emblemático de la ciudad».

Cabe recordar que aunque en un informe emitido por el Consell de Mallorca en febrero se afirmaba que no se podía relacionar la rotura de los cristales con el Atiarfoc, sí es cierto que las vibraciones de los cohetes medidas por la Policia Local superaron en algunos momentos del espectáculo el doble del ruido recomendado y que los cristales vibraron.

Desde el PP, como explicó Durán, se sumaron ayer a la contrapropuesta del teniente de alcalde de Participació, Eberhard Grosske, del Bloc, votando a favor y retirando su propuesta, «por voluntad de colaboración y consenso», aunque a los populares les parece «una alternativa más genérica». Por ello anuncian, como así se lo dijeron a Grosske, que estarán «vigilantes», ya que este año el espectáculo se repite, aunque sin detonaciones.

Durán señaló que ha pedido que en los Presupuestos de 2009 «haya alguna partida para la Catedral y no nos vale la de la Capella de Barceló». También apuntó que «en un año de crisis felicitaríamos al ayuntamiento si no hiciera un espectáculo que costará 400.000 euros, durará dos horas y no tiene ninguna tradición en la ciudad».

Por su parte, Grosske defendió ayer la postura del equipo de gobierno aludiendo al informe del Consell citado anteriormente, por lo que «no tendría sentido ni política ni jurídicamente que Cort pague una indemnización a la Seu». Pero añadió que «partiendo de, digamos, el carácter emblemático de la Catedral», el Ajuntament «colaborará con las instituciones competentes en su conservación, básicamente el Consell y el Estado, y en el impulso de esa función emblemática del patrimonio, por lo que esta resolución abre un amplio abanico de posibilidades de colaboración para mil cosas». En cuanto se apruebe, en el pleno del próximo día 29 de septiembre, Grosske se reunirá «con el Consell y con la Seu».

El edil reconoció que su propuesta es «inconcreta, pero no inocua», y dijo que hay «voluntad de colaborar con el Consell y con la Seu en los ámbitos que sea menester», aunque, de momento, «no tenga contenido concreto».