Imagen del director y guionista Rafa Cortés, que hoy presentará en Roma 'Dakota'.

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CELIA HEREDIA

A Rafa Cortés le gusta trabajar sin referencias conscientes, aunque no deja de admitir que le interesan los filmes de directores como Polansky, Buñuel o Robert Zemeckis. Ahora, después del éxito de Yo, su ópera prima, el director y guionista ya está preparando un nuevo largometraje, que según el realizador, «es probable que esté en la gran pantalla a finales de 2009». Un proyecto que ya dio a conocer en la sección Encuentros, del Miami Internacional Film y que hoy presentará, junto a Yo en el Festival de Cine de Roma.

Dakota es una comedia negra «que habla de algo muy actual, desde una perspectiva muy humorística», señala Cortés. Se trata de la historia de un hombre que cree adivinar el futuro a través de sus sueños y que muestra «la forma de complicarnos la vida tratando de evitar los problemas que aún no han llegado, hipotecando nuestro presente».

Tal vez fuera este el trasfondo que llevó a Cortés a interesarse por la obra teatral que Jordi Galcerán estrenó en Barcelona en 1998. «Sobre su trabajo haré una adaptación muy libre y aunque la historia sea la misma incorporaré nuevas temáticas, entre ellas el choque cultural». Si Galcerán para esta obra se inspiró en la ciudad de Barcelona, Cortés hará que la trama transcurra en Nueva York, «aunque no podré evitar introducir elementos mallorquines, ya que mi trabajo siempre nace de lo que soy y de lo que siento».

Pero no sólo será la Gran Manzana la única conexión de este film con los Estados Unidos. Para este guión, que aún no está terminado, Cortés ha contado con la colaboración de Greenfield, «una apuesta directa por el talento», ya que será su primer trabajo para el cine, aunque anteriormente escribiera una obra de teatro.

El filme será una coproducción entre España y EE UU. «Esta vez hemos tenido suerte, ya que disponemos de financiación antes de terminar el proyecto», señaló el realizador, refiriéndose a la productora americana Davien Litllefield y a una productora española cuyo nombre no quiso desvelar.

La película, al igual que Yo, mantendrá «un corte independiente» y estará narrada desde un punto de vista psicológico. Para ello Cortés recurrirá a un personaje «con pasaporte español» en el que recaerá toda la fuerza de la trama.