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J.CLIMENT El Centre de Cultura Sa Nostra de Palma inauguró ayer La Sibil·la. Cant, mite i tradició. La exposición, que se podrá visitar hasta el 30 de enero, invita a conocer los orígenes, la evolución histórica y el vigor popular de esta tradición navideña.

La Sibil·la es «un signo de identidad» de Mallorca, señaló el conseller de Presidencia, Cosme Bonet, quien reconoció que, de momento, «no hay ningún avance significativo» en la propuesta de este Bien de Interés Cultural como candidato a Patrimonio Mundial de la Unesco.

La muestra se estructura «a partir de un hilo cronológico, desde la Sibil·la clásica hasta la actual tradición navideña», explicó el comisario de la exposición, Joan Avellaneda.

Los ámbitos que integran el recorrido expositivo son los siguientes: La Sibil·la y l'oracle, que recoge la faceta de esta figura que, en sus orígenes, fue una «sacerdotisa menor y adivina del futuro»; La Sibil·la y l'apocalipsis, donde se explica cómo, en el medievo, la figura ya no emitía sus propios oráculos sino los mensajes apocalípticos de la iglesia; El Cant, donde se explican las peculiaridades de la letra; y, por último, La tradició a la actualitat evidencia que el canto de la Sibil·la «no es un bien monolítico, sino vivo». Así lo atestiguan en la muestra las doce versiones contemporáneas de la canción o los audivisuales que recogen sus cantos en diferentes municipios de la Isla.