14/12/08 0:00
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JONAS CLIMENT
Una vez más quedó patente la dificultad de organizar con éxito festivales alternativos en la Isla. Para el de ayer, el Anti-Gravity Festival, no había excusa después de que el precio de la entrada se rebajase drásticamente de 35 a 5 euros. Una verdadera ganga. Pero ni siquiera el precio de remate fue suficiente para reflotar la cita, que congregó a menos publicó del que cabía esperar. O al menos, ésa fue la impresión durante la primera mitad de este encuentro para los seguidores del harcore, el metal y el rock alternativo. Ellos le fallaron al festival.

Paradójicamente, el festival no les falló a ellos. El cartel era coherente y reunió a once grupos de peso en la escena local, como Trestrece y Prosthetics; nacional, como Ktulu o Skunk D.F.; e, incluso, a una solvente banda internacional, los londinenses Hell is for heroes. Por si fuera poco, el programa se completó con actividades paralelas como un circuito de paintball, una exposición de coches al estilo Hot Wheels o una oportuna pantalla para ver el Barça-Madrid.

Quienes sí fueron lo disfrutaron, ya fuera bailando hardcore al ritmo de los breakdowns de Westpoint o dejándose transportar por la euforia y melancolía del sonido Nothink. Con mayor o menor gloria, siempre se agradece que también haya vida fuera de Tunnel.