Desde el Cabildo se ha escrito una carta a la consellera de Cultura i Patrimoni del Consell de Mallorca, Joana Lluïsa Mascaró, en la que se le comunica esta decisión, así como el compromiso, por parte de los responsables de la Seu, de «mantener en el estado actual a los vitrales neogóticos para que no padezcan más».
Así lo confirmó ayer a Ultima Hora Mercé Gambús, profesora de la Universitat de les Illes, responsable del Grupo de Conservación del Patrimonio Artístico Religioso y miembro de la Comisión Diocesana de Patrimonio. Gambús recordó que los vitrales neogóticos que actualmente ocupan los tres ventanales de la citada capilla, realizados en el siglo XIX por la casa Amigó de Barcelona, se encuentran «es un estado fatal de conservación» e, incluso, faltan cristales en algunos de ellos. Además, no cuentan con refuerzo exterior, como ocurre con el rosetón mayor.
Gambús añadió que la decisión del Cabildo de retirar el proyecto, que desde hace meses se encuentra a la espera de que el departamento de Patrimoni Històric del Consell diga si lo autoriza o no, se enmarca en un nuevo proyecto de más amplitud «sobre la conservación» de la Capella de la Santíssima Trinitat «que implique algún tipo de solución para estos vitrales».
La Ponencia Técnica de Patrimoni rechazó el pasado mes de mayo el trabajo de Ruggeri por considerar que su diseño «no mejora el espacio físico de la capilla», pero, después, solicitó un informe al departamento de Teoría de las Artes de la Universitat, estudio que aún no se ha hecho. Cabe recordar que en este departamento existe división de opiniones respecto al diseño de Ruggeri para la Seu. Mientras Gambús, que estudió en profundidad su obra, se manifestó públicamente a favor de que sus vitrales se ubicaran en la citada capilla, otro profesor, Josep Morata, defendió que no se quitaran las vidrieras del XIX.
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