Pep 'Cueva' y Jaume 'Bea', fotografiados en Muro, están organizando el Festival Malafama. g Foto: MARIA NADAL

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JOAN CABOT
A pesar de no ser músico, Pep 'Cueva' ha sido una pieza clave en la historia del rock en Mallorca. Lo fue durante los pasados años 90 y al frente de Malafama, un pequeño local de Can Picafort que se convirtió en el epicentro de una nueva escena que tenia al frente a bandas como Sexy Sadie, Frankenbooties, Yieldings y Hentelligens. Todavía hoy, Malafama es la explicación de por qué grupos como The Posies o Nada Surf tienen más público en esta Isla que en cualquier rincón de España: Pep pinchaba sus temas y la gente acabó por venerarlos, tanto como a su DJ favorito.

El próximo 4 de abril se celebrará en Muro el Festival Malafama, para conmemorar el 15 aniversario del local. Para la ocasión se reunirá la formación original de Sexy Sadie, y habrá actuaciones de The Zinedines, Amarillo, el DJ Charlie Faber y de un puñado de grupos y pinchadiscos dispuestos a desempolvar el espíritu de un garito mítico cuya influencia en la escena sigue hoy presente.

"La fiesta del 15 aniversario se ha convertido en un festival. ¿Cómo surgió la idea y cuáles son las intenciones?
"Me encontré con Sexy Sadie en el concierto de The Posies y hablamos medio en broma de hacer algo para celebrar el aniversario de Malafama y de Draining Your Brain. La intención era hacer un simple concierto, pero después de ver el interés de la gente, y gracias al apoyo del Ayuntamiento de Muro, se ha acabado convirtiendo en un festival y esperamos que se pueda repetir una vez cada año. La idea es que sea una cita consolidada.

"¿Cómo explica que Malafama acabara siendo tan importante para la escena musical mallorquina estando lejos de Palma?
"No me lo explico, la verdad. Me sorprende encontrarme todavía gente que me habla de lo que vivió allí dentro. En Can Picafort, en cualquier caso, siempre hubo locales importantes como Trans, Es Xiringuito y Bauhaus que se salían de lo común.

"Pero en el Malafama se oía música que no podías escuchar en ningún otro sitio.
"Fue otra de las razones para abrir el local, porque en ningún sitio pinchaban la música que nos gustaba a nosotros. Pere Terrassa, de Runaway Records, siempre se sorprendía de los discos que le pedíamos, porque eran difíciles de conseguir. Intentábamos descubrir cosas nuevas constantemente y luego la gente compraba también esos discos porque los había escuchado en Malafama. Antes había bares con más personalidad. Cuando ibas al Malafama sabías lo que ibas a escuchar, no cambiábamos de música para tener más gente. Echo en falta la autenticidad.

"Por no hablar de los conciertos de Sexy Sadie, Frankenbooties, Hentelligens..
"Los grupos nos pedían si les dejábamos tocar. Sexy Sadie tocaron allí unas quince veces. Excepto un grupo de heavy al que le tuve que decir que sólo tocara un par de temas porque no pegaba con el rollo del local, a todos decíamos que sí.