Los restos arqueológicos del siglo I a. de C. hallados en el solar de Son Espases, donde se construye el hospital, comenzarán a ser desmontados de su ubicación original y trasladados a un almacén situado en las casas de Son Espases Vell. En la reunión de ayer de la Ponència Técnica de Patrimoni Històric se informó favorablemente sobre los movimientos de los muros, posiblemente romanos, en uno de los sectores de la finca, en concreto el E 2.
La decisión se tomó por unanimidad de los técnicos de Patrimoni y de los representantes de las entidades y organismos que integran la Ponència Técnica, con la abstención de Magdalena Riera, arqueóloga municipal, que ejercía su voto por el Ajuntament de Palma.
Respecto al desmonte, para el que el equipo de arqueólogos que trabajan en Son Espases contará con restauradores, «comenzará cuando les llegue [al IB-Salut, propietario del hospital] la autorización» y el departamento de Patrimoni Històric «hará una inspección técnica», según comentó Biel Cerdà, director insular de dicho departamento.
Además, Cerdà apuntó que a la reunión asistieron dos representantes del IB-Salut, «quienes explicaron que ya están trabajando en Son Espases Vell para reubicar allí los restos». Por su parte, desde Patrimoni «se les sugirió que hablaran con nuestro departamento de Museos».
Cabe recordar que en la anterior reunión de la Ponència se había desestimado el traslado de parte del yacimiento por considerar que en el expediente faltaba documentación. Ahora sólo se permiten movimientos en un sector «porque en el otro aún falta por excavar».
Según pudo saber Ultima Hora la pasada semana, para el desmontaje los restauradores harán «calcos» de los suelos y de los muros; antes de que «se sigle cada piedra», se utilizará una resina para que la marca pueda ser reversible y ésta se hará con un rotulador «indeleble» en la parte inferior de la misma.
El siglado se llevará a cabo en cada una de las piedras de los paramentos internos y externos de los muros, mientras que las de pequeño tamaño que se encuentran entre ambos, material que se denomina reble, se meterá en sacas rotulado como tal.
A la hora de embalar, se hará en palés «con fajas de filme agujereado para permitir la transpiración» de las piedras y en el traslado «se colocarán de tal manera que no se muevan y no pueda haber fricción y deterioro de su superficie».
Finalmente, respecto al proceso previo que concluyó ayer con el permiso de la Ponència Técnica, que debe ratificar la Comissió política, Cerdà reflexionó sobre que «toda esta experiencia debería servir de modelo». El director insular se refería a que la obra de Son Espases ya comenzó mal en su día en lo que afectaba a la protección del patrimonio histórico. Las excavadoras se pusieron a trabajar sin la presencia de un arqueólogo. Ahora, el yacimiento debe moverse de su ubicación de siglos porque afecta a la continuidad de parte del hospital. «A nosotros no nos interesa el traslado, sino las cosas bien hechas», comentó.
En la reunión de la Ponència Técnica de Patrimoni Històric se analizaron otros temas, como el proyecto de restauración de la iglesia de Pina, que se informó favorablemente para que se restauren «las patologías que padece», apuntó Biel Cerdà, director insular de Patrimoni.
Además, se pidió a Obras Públicas que «al menos se estabilicen las pinturas» que se han encontrado durante las obras de restauración del claustro del monasterio de La Real y no se ha permitido que corten los árboles. «Dicen que las raíces afectan al depósito, pero se les ha pedido que propongan otra solución».
En el yacimiento de Son Real, el tejado de la iglesia, que es de uralita, «se cambiará» y se permitirá acondicionar la explanada de acceso.
Finalmente, se incoará expediente de catalogación de Bien de Interés Cultural de tres yacimientos de Vilafranca de Bonany.
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