TW
0
A.BUSQUETS Dos palabras se oían ayer sin cesar en cualquier librería: «Larsson» y «Millenium». El tercer y último volumen de la trilogía del fallecido autor sueco Stieg Larsson llegó ayer a las tiendas. Como se esperaba, La reina del palacio de las corrientes de aire arrasó.

Sin exagerar: en algunas tiendas de Palma agotaron los ejemplares de los que disponían, mientras que en otras les quedaban «cuatro o cinco» al final de la tarde.

«¿Ya lo tienen? ¿Ya lo tienen?», preguntaba una frenética clienta a primera hora de la mañana. En otra librería, Francesc explicaba que «lo reservé hace un mes. Lo comenzaré nada más terminar de comer». Él presumía de haber descubierto la saga desde su publicación: «Los he regalado y recomendado, incluso a mis alumnos de bachillerato». Marga compraba ayer el tercer libro, avisando que «todavía no he leído los dos anteriores, que mi hijo me regaló por Navidad».

Los libros, que Larsson no vio publicados porque falleció de un ataque al corazón en 2004, son promocionados como «de culto» por las editoriales. Columna ha editado 75.000 ejemplares en catalán, y Destino, 500.000 en castellano. Susy, de Dinamarca, compraba la última entrega «para una amiga catalana. Yo ya hace dos años que leí la última parte. ¡Ya no recuerdo como acaba!», bromeó. Javier lo adquirió para su hija, y Arnau piensa regalárselo a su mujer, advirtiendo: «A mi sólo me gusta la novela histórica». Una dependienta, al escucharle, comentó: «¡Afortunadamente, no todo es Larsson!». Aunque ayer parecía que sí.