Nando González lanza disco con un repertorio «testado sobre el escenario»

-Llevaba mucho tiempo con este proyecto en marcha...

-Es cierto. ¡Este disco es el mismo del que hablo desde hace cinco años! Ha sido realmente un proceso muy largo, pero por fin lo veremos a la calle.

-Han pasado 16 años desde el primero. ¿Qué ha cambiado desde entonces?

-Entonces estaba bastante inmaduro como compositor y apuntaba hacia diferentes palos. Ahora confío en haberme homogeneizado, aunque la diversidad sigue siendo una de mis características. Después de una pausa tan larga, este disco vuelve a ser como el primero. ¡La aventura vuelve a empezar!

-Se supone que este segundo trabajo es de 'pop-rock mediterráneo'. ¿Y eso qué es?

-¡No sabría decirlo! A mí lo que me gusta es poder variar: hacer pop-rock, y si me apetece hacer algo más sofisticado, con orquesta, por ejemplo, lo hago. Me gusta poder hacer de todo porque como oyente tengo unos gustos muy variados.

-Usted es más conocido como actor, aunque lleve muchos años en la música.

-Yo me fui a Madrid para ganarme la vida como músico. Como guitarrista y vocalista me he ganado la vida durante dos décadas, tocando en garitos de música en vivo. Antes con música de otros y después con la mía. Tengo una experiencia y un repertorio testado sobre el escenario con mi grupo, sobre todo, en Madrid.

-Este álbum recopila los temas que lleva tiempo tocando en estos locales. ¿Pero cuenta con alguna novedad?

-Huir, el primer single, no lo hemos tocado nunca en directo. El resto de canciones del disco sí forman parte del repertorio que toco en vivo.

-¿Tendrá tiempo para promocionarlo?

-Dentro de poco comienza la gira nacional de Mamma Mia! en la que retomo mi personaje. Como va a durar un año como mínimo, vamos a aprovechar para hacer promoción del disco por aquellos sitios por los que pasemos. Cuando acabe el musical, podré dedicarme a interpretar mi repertorio en directo.

-¿Ha tardado tanto en grabar el disco por sus compromisos como actor?

-Primero, perseguí durante años al productor Ludovico Vagnone, que es un artista en el que yo podía depositar mi confianza. Él hizo la selección de temas. Luego, el proceso de grabación fue muy largo porque lo hacíamos a intervalos sueltos, cuando mis obligaciones me lo permitían.

-¿Su nueva serie, Un golpe de suerte, es como la segunda parte de Al salir de clase?

-Digamos que es una derivación o evolución. Pero es más audaz en el tratamiento de los temas. Habla muy abiertamente de sexualidad, por ejemplo. La trama está centrada en los personajes jóvenes. Yo, por ahora, he acabado con la serie, porque sólo tenía presencia en los primeros 25 episodios.

-¿Cómo veremos Mallorca en la serie?

-Una Mallorca veraniega, playera, de bonitos paisajes en un momento vacacional. La Isla es un trasfondo. Tras unos capítulos, la acción se traslada a Madrid.

-Usted ha trabajado mucho más en la Península...

-Cuando yo empecé no había nada en Mallorca. Es una excelente noticia que se cree aquí una infraestructura autosuficiente donde puedan trabajar los actores y técnicos. El equipo con el que trabajé en Laberint de Passions ha estado en la serie de Telecinco. Ahora hay posibilidad de evolucionar profesionalmente en la Isla, cosa que no era posible cuando yo me fui.

-Para un actor, ¿la veteranía siempre es un grado?

-En mi caso sí. Afortunadamente, no se me está reduciendo la variedad de los papeles y cada vez hago cosas más diferentes. Ahora mismo estoy haciendo de padre en la serie. En el musical soy un ejecutivo que sale del armario y he interpretado a un cura con conflictos de fe.

-Le queda pendiente trabajar en el cine...

-He hecho muy poquito cine, cortometrajes y poco más. Es una de las pocas ilusiones infantiles que me quedan por cumplir. ¡Pero me falta tiempo!