Los restos de Michael Jackson fueron enterrados el jueves, más de dos meses después de que el cantante pop muriera por una sobredosis de fármacos, marcando la última parada para una superestrella que pasó gran parte de sus 50 años bajo la mirada del público.
El cantante murió el 25 de junio con una mezcla de fármacos medicados. La unidad forense de Los Angeles determinó que la muerte de Jackson fue un homicidio. La policía está investigando a varios doctores.
El jueves un fuerte operativo de seguridad mantuvo a los seguidores, periodistas e incluso aeronaves lejos del cementerio Forest Lawn en Glendale, cercano a Los Angeles, donde Jackson fue enterrado. Entre los 200 invitados, estaban la actriz Elizabeth Taylor, el fundador de Motown Records, Berry Gordy, el músico Quincy Jones y la ex esposa de Jackson Lisa Marie Presley, hija de Elvis Presley.
La familia de Jackson arribó al cementerio con más de una hora de retraso, en una caravana de casi 30 limusinas y automóviles. Pocos minutos después, un coche fúnebre atravesó el cementerio, escoltado por cuatro oficiales de policía en motocicletas. La ceremonia al aire libre duró alrededor de una hora, antes de que los restos del cantante fueran inhumados en una cripta en el Gran Mausoleo, un vasto edificio de estilo renacentista ubicado dentro del cementerio, dijo un portavoz de la familia. La ceremonia comenzó con los tres hijos de Jackson colocando una corona en el féretro de su padre, dijo el portavoz. Entre los invitados también estuvieron los actores Corey Feldman, Chris Tucker o Macaulay Culkin. Jackson descansará en las 117 hectáreas del cementerio Forest Lawn junto a iconos de Hollywood como Walt Disney, Humphrey Bogart, Errol Flynn, Nat King Cole y Jimmy Stewart.
El cementerio reabrirá sus puertas al público el viernes, con una custodia privada a la cripta de Jackson.
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