El público joven domina la primera jornada de la Fira Còmic Nostrum

Trasladando a la realidad la fantasía del mundo del cómic, en cuyas viñetas todo puede ocurrir, Tintín, Mafalda, Lobezno y el Pájaro Loco recalaron ayer en el mismo espacio: el Pati de La Misericòrdia, que hasta mañana acoge la tercera edición de la Fira Còmic Nostrum.
La jornada de ayer arrancó con mucho movimiento, puesto que algunas escuelas e institutos aprovecharon el día lectivo para visitar el recinto. Allí, entre centenares de volúmenes repletos de viñetas, los visitantes coincidieron con autores como Bartomeu Seguí (ganador del Premi Nacional de Còmic 2009), Gabi Beltrán o Miguel Gallardo, que presentó su obra sobre el autismo Maria i jo. Àlex Fito fue uno de los que impartió ayer un taller.
Durante todo el día, las actividades acompañaron la estela de paradetes que se reparten por el recinto, donde las viejas glorias del cómic -números de TBO o Zipi y Zape, entre ellos- se mezclan con el manga, la novela gráfica o el cómic adulto. Tomeu Seguí confió ayer que los jóvenes visitantes «poco a poco se den cuenta que no hay que abandonar los cómics cuando eres adulto. Esperemos que con el tiempo los mayores pierdan la vergüenza». Y que todos conserven la afición cuando crezcan.