«Cuando una habitación no se limpia, pasa el tiempo y la mierda sigue allí»

El poeta Miguel Hernández nació hace un siglo en Orihuela y murió 31 años después en una de las cárceles de Franco. Joan Manuel Serrat, popularizador de versos entre las masas merced de su talento por musicarlos, pondrá hoy notas a las líneas de Hernández con un concierto que tendrá lugar, a las 21.00 horas, en el Palma Arena.
Para el cantautor, que acaba de editar Hijo de la luz y de la sombra a partir de textos del literato, resulta una «coincidencia impensable» que las celebraciones del centenario coincidan con la imputación del juez Garzón por querer investigar los crímenes del franquismo, que Hernández, republicano y soldado en la Guerra Civil, sufrió como tantos otros. ¿Por qué la memoria sigue provocando urticaria a tantos? Serrat es claro: «Cuando una habitación no se limpia, pasa el tiempo y la mierda sigue allí. La mierda no se va si lo que se hace es ponerla bajo la alfombra», puntualiza. «El derecho a saber qué ocurrió con los ancestros no sólo es el derecho de todos, sino algo saludable».
Serrat caza «versos de calidad que atraviesan el tiempo», aprovechando la «musicalidad» de los poemas de Hernández, que siempre le han resultado muy cercanos: «Primero de una forma intuitiva y después más conscientemente, ha visto que su obra gira alrededor de elementos muy personales y de un universo muy concreto: su infancia y su paisaje, del secarral y los huertos del Levante valenciano. En estos elementos tan telúricos él creó su poesía».
Serrat unirá sobre el escenario los temas de su último disco y las primeras canciones que, hace casi cuatro décadas, ya compuso con textos del mismo poeta. Música y poesía estarán acompañados por la imagen, en la forma de proyecciones -de Coixet, Garci o Bigas Luna- que acompañarán cada tema. «Lo mejor es ver que, a pesar de no conocer algunas canciones, la gente entra y lo disfruta mucho», concluye.