Emotiva dedicatoria de Javier Bardem a Penélope Cruz. | Telecinco

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Se cumplieron los pronósticos ayer en Cannes. El actor Javier Bardem sigue acumulando reconocimiento y se hizo 'ex aequo' con el premio a la mejor interpretación masculina del festival por su papel de Uxbal en Biutiful, del mexicano Alejandro González Iñárritu. Papel que le hace ser el quinto español en ganar el premio de interpretación de Cannes.
Este galardón se une a los numerosos ya conquistados por Bardem en su larga carrera, entre los que destaca el Oscar al mejor actor secundario en 2008 por No es país para viejos. Sin embargo, Bardem tuvo que repartirse el galardón con el actor italiano Elio Germano, premiado igualmente por su papel en La Nostra Vita.
El filme tailandés Uncle Boonmee Who Can Recall His Past Lives (El Tío Boonmee, que puede recordar sus vidas pasadas), dirigido por Apichatpong Weerasethakul, fue galardonado con la Palma de Oro. Mientras que otro gran nombre de la noche fue el de la actriz francesa Juliette Binoche, quien se alzó con el galardón a la mejor actriz por Copie Conforme, del iraní Abbas Kiarostami. El premio a la mejor dirección fue a parar a manos del Mathieu Amalric, por su filme Tournée.; y el Gran Premio del Jurado fue para De Hombres y Dioses, de Xavier Beauvois.
Declaración a Pe
Las únicas palabras pronunciadas anoche por Bardem fueron de agradecimiento a su compañera sentimental, Penélope Cruz. «A mi amiga, mi compañera, mi amor. Penélope: te debo muchas cosas y te quiero mucho», afirmó Bardem en español en un discurso que provocó las lágrimas de la actriz española.
Previamente, el actor dedicó gran parte de su discurso de aceptación del premio, en inglés, a Iñárritu por su «impresionante» labor tras las cámaras en Biutiful, un drama social rodado en Barcelona, en el que Bardem interpreta a Uxbal, un hombre con una relación difícil con su mujer, que sufre trastorno bipolar, y que sobrevive en medio de la ilegalidad.
Bardem se mostró exultante con el premio, además de «muy honrado», «muy sorprendido» y «feliz, pero no inmensamente feliz». «Cuando nueve personas opinan sobre algo es complicado. Es muy difícil poner a nueve personas de acuerdo, y cuando pasa es genial», agregó.