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Los jardines de la Fundació Pilar i Joan Miró han sido invadidos por los ELF (Electronic Life Forms), unas criaturas robóticas que simbolizan colmenas de insectos artificiales que interaccionan con el clima atmosférico.
Colmena es el título que recibe el proyecto, compuesto por un centenar de artefactos creados por Martina Höfflin y Pascal Glissmann. Mediante la robótica han recreado un ser autosuficiente con movilidad limitada que emite sonidos similares a los de los pájaros dependiendo de la energía solar de la que se nutren. Glissmann explicó su admiración hacia Joan Miró afirmando que se han inspirado en la obra del artista catalán. «La pintura y escultura de Miró se caracterizaba porque él sabía cómo darle vida a sus criaturas y esto lo hemos intentado plasmar en este proyecto», añadió Glissmann. El estado de ánimo de sus artífices está reflejado en cada una de las piezas que conforman la Colmena porque han sido elaboradas manualmente a lo largo de seis largos meses.
La muestra permanecerá colgada en los árboles de la Fundació Joan Miró hasta el próximo 31 de octubre.