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Aunque la crisis convirtió casi en una odisea abrir la tradicional exposición temporal del convento de las caputxines de Palma que acompaña a la de sus belenes históricos, finalmente, el apoyo de los departamentos de Cultura del Consell y Cort, y de La Caixa lo hizo posible. Este año se muestran los frontales de altar o palis bordados sobre tejidos de seda, -de los siglos XVIII, XIX y XX- que pertenecen al fondo del monasterio. Entre ellos, el conocido como de la fundadoras, las monjas sor Clara María Ponce de León y Dionisia Bernarda Gómez, que llegaron a Mallorca en 1665.

Como explicaron ayer Aina Pascual y Jaume Llabrés, los comisarios del convento, las 39 piezas que se exponen, junto con el resto de complementos textiles que acompañaban la liturgia, -manípulos, estola, cubre cáliz, entre otros-, forman parte de una de las colecciones «más relevantes de patrimonio textil de Mallorca», que, además, fue inventariada por las expertas catalanas Carme Masdeu y Maria Luz Morata. La muestra la completan piezas de imaginería religiosa y mobiliario, así como un manto de la Virgen del Pilar del siglo XVI que viajó con las fundadoras. Con esta exposición comienzan las celebraciones del 300 aniversario del belén, creado entre 1710 y 1712, y del 350 de la llegada de las caputxines. Uno de los hitos será la edición de un libro sobre el belén que aporta nuevos datos.

Este año, los historiadores Biel Carrió y Joana Gomila explicarán la exposición y el belén en horario de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.30. Estará abierto hasta el 6 de enero, excepto el día 25 y el 1.