La fachada de Sant Nicolau, ayer, cubierta de andamios.

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Los andamios cubren la fachada principal la iglesia de Sant Nicolau de Palma porque, tanto ésta como la cubierta están siendo objeto de una rehabilitación de urgencia. Así lo explicó ayer el aparejador diocesano, Bartomeu Bennassar, quien apuntó que para el resto del templo, fundado en 1302, «si no hay subvención, no podremos hacer nada más».

De momento, la prioridad se centra «en el cambio de la cubierta y la limpieza de la fachada principal». Respecto a la primera, los problemas los generan las goteras y el desplazamiento de tejas. «Pero aprovecharemos todas las tejas antiguas que podamos y las maderas, durante la rehabilitación respetaremos al máximo el sistema antiguo de construcción», apuntó Bennassar.

Por lo que se refiere a la fachada, además de la limpieza a fondo que necesita, como les sucede al resto de paredes exteriores del templo, se arreglarán las grietas, así como las de los torreones laterales y las flores de lis de marés que decoran el frontispicio «de las que se han desprendido trozos». Esta obra se sufraga mediante un convenio de colaboración entre el Obispado y la Conselleria d'Obres Públiques.

Como recordó ayer a este diario el historiador Jaume Llabrés, la iglesia de Sant Nicolau «pertenece al conjunto de las denominadas parroquies velles de Palma junto con Santa Creu, Sant Jaume, y Sant Miquel, que se remontan al siglo XIII, aunque la de Sant Nicolau es la última». Fue fundada en 1302 por dos obispos, los hermanos Arnau Jardí (Tortosa) y Pons Jardí (Mallorca).

Sin embargo, el solar definitivo para levantar un templo de jueva planta no se designó hasta 1343 «pero a finales del siglo XIV aún se captaba dinero para terminarla definitivamente». A partir de entonces se reconstruyó o sufrió reformas en los siglos XV, XVII y XIX.