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La escritora Alicia Giménez Bartlett (Almansa, 1951), conocida por muchos lectores por haber creado el personaje de la detective Petra Delicado en su serie de novela negra, recogió en la noche de Reyes el 67 Premi Nadal de narrativa en el Hotel Palace de Barcelona. La novela Lo que esconde tu nombre está basada en la historia real de un misterioso maqui que existió.

«El libro explica la historia de la búsqueda por parte de un psiquiatra francés y un periodista español del personaje de 'La Pastora', que se llamaba Teresa o Florencio Pla i Meseguer», relató Giménez Bartlett, quien declaró que «no se sabía si era un hombre o una mujer, y era conocida con el sobrenombre de 'La Pastora' (o también Durruti o el Terror de Caro)».

La escritora matizó que «La Pastora ingresó en los maquis para buscar una identidad y unos compañeros que aceptaran su condición sexual más que por ideología», y aclaró que «el personaje real murió en el año 2004 con un gran silencio oficial sobre ella». Giménez Bartlett recurrió al trabajo del periodista José Calvo que publicó en una editorial de Vinaroz un libro sobre la maqui. «A partir del material se me encendió una gran pasión en la escritura del libro», dijo la galardonada, quien mantuvo que «es uno de esos capítulos crueles y fascinantes de la historia de España».

Por otra parte, la primera novela del periodista Cristian Segura (Barcelona, 1978), titulada El cau del conill, mereció el 43 Premi Josep Pla que concede la editorial Destino. «La novela describe las peripecias de un empresario catalán que trata de salvar su vida y su negocio», explicó el escritor, quien añadió que «el tejido empresarial catalán tiene como patria la empresa y su color político es a veces un tema totalmente secundario». Segura comentó que ha utilizado «pinceladas de cosas que he vivido», y advirtió que «yo mismo procedo de un mundo burgués que es un círculo muy cerrado, con lo que la novela está escrita desde dentro, como testimonio». El protagonista de El cau del conill es un gran empresario de vinagreras y aceiteras. «Amadeu Conill es un tipo psicológicamente estándar porque visualiza los tics, prejuicios y virtudes de la sociedad burguesa catalana», avanzó el autor, subjefe de la sección de Opinión del diario Ara, y que trabajó como corresponsal del diario Avui en Berlín y Pekín.