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Pinturas y dibujos inéditos de Jacobo Sureda (Valldemossa, 1901-Palma, 1935), hijo del mecenas Joan Sureda y la pintora Pilar Montaner, han sido rescatados en el libro Poema/dibujos. Dibujos /poemas, que ha lanzado el sello editorial del Centro de Arte Moderno de Madrid, Del Centro Editores.

La publicación es un homenaje al dibujante y poeta vanguardista. En ella aparecen también dieciocho de sus poemas, que se reunieron en El prestidigitador de los cinco sentidos, el único libro que publicó. La suya no fue una trayectoria literaria muy larga, murió muy joven de tuberculosis, una enfermedad que le afectó durante muchos años y que le obligó a trasladarse a diferentes lugares con el propósito de curarse. Esta obra, que vio la luz en 1926, recoge casi la totalidad de su creación poética, que había aparecido dispersa en diarios y revistas. Junto a Joan Alomar y Josep Lluís Moll, Sureda protagonizó el movimiento ultraísta mallorquín, que estuvo encabezado por Jorge Luis Borges, de quien fue gran amigo y junto a quien firmó algunos textos, incluido el Manifiesto Ultraísta.

Con la edición de este volumen, el Centro de Arte Moderno quiere contribuir al mejor conocimiento de este artista «de la palabra, a la vez que de la pintura y el dibujo, protagonista de la época de las vanguardias de principios del siglo XX», explican.
Jacobo Sureda se casó con Eleonor Sackett, con quien tuvo una hija, Pilar, quien presentará el próximo miércoles esta publicación en este centro madrileño. Pilar Sureda ha firmando cada uno de los cien ejemplares de este libro de bibliófilo. «En Mallorca no era tan conocida su faceta de pintor. Sus dibujos son una delicia, con un estilo elegante y muy personal, aunque observó mucho el trabajo de su madre, Pilar Montaner», explica la hija del artista, quien detalla que su padre le dedicó muchos de estos dibujos, hechos con lápices de colores, «y que algunos tenían su propio cuento». Sureda pintó, sobre todo, «paisaje y siempre mallorquín». Estos llegaron a Alemania y «muchos de ellos desaparecieron en la época nazi, hacían desaparecer el arte. Pero mi padre no era un pintor polémico». Ahora, su obra «la doné a su galería en Dusseldorf».

Según informó Pilar Sureda, está previsto que esta publicación se presente también en la Isla.