Reunión del patronato de la Fundació Teatre Principal, ayer.

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Tras suspender las dos funciones de ópera previstas para este trimestre -la itinerante y familiar la Serva padrona y el concierto El castell de Barbablava- , dos producciones propias con las que el Principal «se ahorrará cien mil euros», Joan Rotger, vicepresidente de Cultura del Consell, señaló ayer que «queremos concentrar la ópera en unas fechas continuadas, no hacerla a lo largo del año, y nuestra intención es que el año que viene haya temporada». Además, añadió que para la primera «no había nada contratado».

Así se expresaba el vicepresidente tras la reunión de patronos de la Fundación Teatre Principal, una cita que el ex conseller Joan Font, en representación de del PSM-ICV, calificó de «kafkiana, no llevaban documentación», y en la que pidió que se «hiciera un recurso y gestiones políticas» para recuperar los 190.000 euros de subvención que Turisme del Govern ha denegado para la Temporada de Ópera. Por su parte, Rotger señaló que «lo intentaremos», pero que este dinero se «había contado como ingreso», cuando «sólo era una petición de una ayuda». Rotger se lamentó de haber heredado un teatro con una situación económica dramática -«aunque soy consciente de que una administración sucede a otra»- especialmente por el embargo judicial que obliga a pagar a Dragados-Mascaró 1,7 millones de euros, más la deuda de 1,5 a los proveedores, y sus miras están en la ampliación de crédito que «espero» admita el día 8 el pleno del Consell para solventar el citado embargo. «No aceptaré acusaciones de otros grupos políticos sobre que he recortado esto y lo otro, porque estamos gestionando su deuda», añadió.

«Mi hoja de ruta es solventar los problemas, que haya normalidad y que se hable de cultura y de programación y no de gestión», aseguró el vicepresidente sobre el actual estado de la cuestión en el Principal, cuya gerente, Margalida Moner, está citada hoy en la Inspección de Trabajo por una denuncia de los trabajadores.