La biblioteca de La Misericordia inaugura una zona de "bookcrossing»

En un comunicado, el Consell de Mallorca informa de que, coincidiendo con la celebración hoy del Día Internacional de la Biblioteca, se ha inaugurado esta modalidad de préstamo de libros.

Consiste en proponer a los lectores que dejen ejemplares de su propiedad en lugares públicos para que otros usuarios los recojan, los lean y, finalmente, los devuelvan, haciendo posible que el material de lectura llegue a nuevos lectores.

Se trata de un movimiento cultural y social surgido en los Estados Unidos en 2001, indica la nota, y tiene como objetivo «convertir el mundo en una gran biblioteca sin fronteras».

La metodología del servicio es la siguiente: cuando una persona dispone de un libro que pretende ceder o prestar a otros lectores, es necesario, en primer lugar, que entre en la página web oficial del movimiento (http://www.bookcrossing.com ) y registre su ejemplar.

De este modo, obtiene un BCID (BookCrossing ID number), una identificación única para cada libro. Posteriormente, el usuario debe incorporar al libro una etiqueta donde conste el BCID y dejar el ejemplar en un lugar público.

Los lugares donde se pueden dejar los ejemplares van desde un banco en una plaza o una calle, hasta una cabina telefónica o un punto oficial de «bookcrossing».

Cuando un lector interesado en ese libro en concreto lo localiza, tiene la posibilidad de llevárselo, pero, obligatoriamente, debe entrar en la página web de «bookcrossing» y notificar el hallazgo.

Una vez leído, ese lector vuelve a liberar el libro y hace constar en la web su nueva ubicación.

Una de las posibilidades para ceder o retirar ejemplares cruzados mediante el sistema «bookcrossing» es crear una zona oficial que acoja los ejemplares en préstamo.

Este es, precisamente, el servicio que hoy ha inaugurado la Biblioteca de Cultura Artesana, que pone a disposición de los usuarios un rincón «bookcrossing» donde coger y dejar los libros, además de recibir el correspondiente asesoramiento e información.

La biblioteca también proporcionará a los usuarios las etiquetas BCID y les ofrecerá la posibilidad de que el registro de ejemplares liberados se lleve a cabo desde la biblioteca.