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Un discurso en el que se evocó la figura del pintor Antoni Ribas Oliver (Palma, 1845-1911), con motivo del centenario de su fallecimiento, sirvió como lección inaugural para el nuevo curso de la Reial Acadèmia de Belles Arts de Sant Sebastià, cuya lectura corrió a cargo del restaurador José Pardo Falcón. Bajo el título Antoni Ribas Oliver en su centenario, Pardo recordó los momentos más destacados de la trayectoria del artista, y también subrayó los rasgos más significativos de su persona.
Según recordó Pardo en su intervención, Ribas fue «uno de los más ilustres miembros» de la Reial Acadèmia de Sant Sebastià, «cuyo ingreso tuvo lugar en 1875 a la edad de treinta años». El restaurador también calificó a Ribas como «uno de los pintores locales más conocidos de la segunda mitad del siglo XX», además de ocupar «un lugar muy destacado dentro de la Gran Enciclopèdia de la Pintura i l'Escultura a les Balears».
«Ribas llamó poderosamente la atención por su precocidad, la de un artista predestinado, un niño que pronto reveló su disposición y capacidad para el dibujo. En su carrera, el artista abarcó todo tipo de géneros», dijo Pardo, quien, por otra parte, alertó de la «complicación que suscita la cronología de sus obras. Tenemos una idea de la trayectoria pictórica de Ribas, pero a grandes rasgos», debido, en buena parte, a la falta de «reseñas bibliográficas».
La presidenta del Consell, Maria Salom, presidió el acto junto a Fernando Gilet, concejal de Cultura de Cort; Neus García-Iñesta, presidenta de la Acadèmia, y Rafael Perelló, secretario de la institución.
Antes de la lección inaugural, Perelló procedió a la lectura de la memoria del curso anterior, 2010/2011.