Sebastià Bennassar contempla la cubierta en obras. | Tomás Sánchez Venzalá

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En 2008 las instituciones de esta comunidad se rasgaban las vestiduras cuando este periódico mostraba el deteriorado estado de la iglesia de la Cartoixa de Valldemossa, afectada por grietas, humedad y filtraciones constantes que dejaban a la vista chorretones de agua cayendo por las paredes. Entonces, el Govern concedía al Bisbat de Mallorca una ayuda para poner freno a esta degradación, que pasaba por sanear las cubiertas, el origen de todos los males. La ayuda era de 200.000 euros. Ahora el Govern la retira.

La subvención para la reforma de la cubierta de este edificio declarado Bien de Interés Cultura (BIC) se concedió en 2009 y establecía un plazo de 12 meses para la ejecución de la obra. No obstante, la licencia de obra y la aprobación del proyecto por Patrimoni Històric no llegó hasta meses después. «Las condiciones de esta subvención estaban mal redactadas. Decía que teníamos doce meses desde la concesión de la subvención, pero la tramitación burocrática ha consumido los plazos de las obras», aclara el aparejador diocesano, Bartomeu Bennàssar, quien confirma que «ahora el Govern nos dice que la revoca». «Hay que tener en cuenta que cambiar la cubierta en edificios de valor patrimonial como la Cartoixa requiere unos cuidados especiales. En Valldemossa, además, hay unas condiciones climatológicas complejas y eso tampoco ha posibilitado trabajar cada día. No se pueden asumir riesgos». Pese a estar al corriente de todo ello, el Govern ha decidido, una vez finalizada la prórroga de seis meses, retirarles la ayuda. De momento, el Bisbat sólo había recibido la partida correspondiente a 2009, 40.000 euros, que ahora tendrá que devolver y asumir el presupuesto total de la rehabilitación, 438.091 euros. La semana que viene presentarán un recurso. La empresa constructora espera finalizar las obras antes del verano.

Ahora, los operarios trabajan en la nave central de la iglesia impermeabilizando la cubierta y cambiando todas las tejas en mal estado. La situación de la Cartoixa se repite en otras infraestructuras que han sido rehabilitadas por el Bisbat. Hace tres semanas, el president José Ramón Bauzá se comprometió a pagar con carácter de urgencia la subvención concedida para la reforma de la antigua sacristía de la Seu. Hace sólo unos días, el Bisbat recibió la notificación de que le revocaban la ayuda, al igual que la concedida al Claustre de Sant Antoniet.