El Aljub de Es Baluard, escenario para el ‘soundpainting’. | P. Pellicer

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«Ellas ya tienen un vocabulario, un lenguaje, y según las pautas que les da el maestro y las sensaciones que les provoca la música, van moviendo el cuerpo». Ellas son las estudiantes de danza de 3º y 6º de Grado Profesional, del Conservatori de Palma, que ayer tomaron parte en el concierto de soundpaiting que dirigió el compositor Etienne Rolin en Es Baluard.

La actividad, que las bailarinas compartieron con los integrantes del Aula de Saxofón del Conservatori Superior, supuso toda una novedad en Palma, ya que la clave del soundpaiting es «una composición en tiempo real a través de un lenguaje de signos», como explicó el jueves a este diario Etienne Rolin durante un ensayo.

Ayer, horas antes del concierto, Silvia Riutort, profesora de danza del Professional, aseguraba que no podía explicarnos en qué consistiría la actuación de sus alumnas porque «aquí no hay una coreografía, nosotras trabajamos igual que los músicos, con una improvisaciones pautadas, con unas indicaciones del director», por tanto «no sabemos qué va a pasar». Riutort decía que «es como un ejercicio de introspección» que les permite sacar partido a los movimientos de su cuerpo. Músicos y bailarinas han participado en un taller con Rolin, quien ayer estrenó en Es Baluard la pieza Island storm.