Emili Fernández Miró, en marzo de 2011. | Jaume Morey

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El Juzgado de Instrucción número 2 de Manacor concluye que la muerte de Emili Fernández Miró fue accidental. La titular del juzgado recibió en la jornada de ayer el atestado de la Guardia Civil y el resultado de la autopsia. Ambos confirman que el nieto de Joan Miró falleció ahogado en Portopetro cuando regresaba nadando al barco en el que había ido a la localidad desde sa Rápita. De esta forma se cierra la investigación judicial de la muerte, que se produce siempre tras la aparición de un cadáver al no haber ningún responsable del óbito.

El trámite se ha retrasado relativamente, dado que el cadáver se identificó el viernes después de haber sido encontrado en el agua el miércoles. De hecho, la autopsia se realizó antes de que se confirmara la identidad del fallecido y ya apuntaba a que la causa de la muerte había sido ahogamiento.

Por otra parte, a partir de las 11.00 de la mañana de hoy y hasta las 19.00 se instalará en el tanatorio de Son Valentí la capilla ardiente de Emili Fernández Miró para rendirle un último adiós.