Este nuevo espacio tiene como objetivo «la investigación, el estudio y la divulgación» de este legado, apuntó Joan Rotger, vicepresidente insular de Cultura. De esta forma, desde la Fundació Cases Museu se podrán «catalogar y custodiar todos estos archivos y materiales para garantizar su accesibilidad y la conservación». «Llevamos esperando este momento desde el año 1998», apuntó Pere Munar Bonet. Rotger matizó que este convenio de cesión es para diez años, aunque «será prorrogable para diez años más». Actualmente, el legado de Blai Bonet reside en la Casa Museu Llorenç Villalonga y consta de un fondo inventariado y otro sin inventariar. En el primero figura material documental, que contiene 127 registros de documentación, 337 de correspondencia, 186 de hemeroteca y 80 de diversa índole.
Fondo
Destacan manuscritos como un esbozo de La vida i els meus instants, Pere Pau, Ramon –novela inacabada–, Albons de Virgili, El jove i Nova York, Míster Evasió o Judas i la primavera. También cartas que Blai Bonet envió a Àlex Susanna, Arnau Pons, Biel Mesquida o Toni Catany, entre otros. 1.511 ejemplares de la biblioteca personal del autor y 114 láminas y dibujos del fondo de arte completan esta parte del legado.
En el fondo no catalogado aparecen más manuscritos, mecanoescritos, cartas, otras de otros autores –como Bartomeu Fiol, Salvador Espriu o Camilo José Cela, entre otros–, fotografías y documentación.
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