Gabriel Buades Fuster posó ayer para este periódico en Palma.

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Lo que parece una novela «costumbrista» en sus primeros capítulos, se transforma después en un thriller «inesperado y muy original». Así define Gabriel Buades Fuster (Palma, 1971) su debut literario, Pequeños escualos. El penultimátum , que relata la vida y las hazañas de un joven que, «al tomar una decisión que marcarará su vida», se ve envuelto en una huida por toda Europa durante una década. El autor presentará mañana el libro, a las 20.00 horas, en el Teatre Catalina Valls de Palma.

Cerca de tres años le ha llevado a Buades Fuster la gestación de esta novela con la que «pretendo sorprender al lector». Lo hace a través de «giros argumentales» a partir de una historia «fresca, divertida y desenfadada», pero también con sus «puntos oscuros» en los que el debate sobre lo moral entra en juego. «Cuando comencé a escribir tenía muy claro lo que queria, pero, al final, cuando te pones delante del ordenador la trama se escriba 'sola' y lo que pensabas que podría ser el desenlace cambia por completo».

Sobre los personajes, el autor asegura que el joven protagonista, Xim Dureta, un adolescente «con ganas de madurar y de vivir», «es un alter ego de mi personalidad». Aún así, «no es autobiográfica, aunque sí aparecen escenarios o hechos que yo he vivido y que me sirven para ambientar el relato».

Buades Fuster trabaja ya en la secuela de Pequeños escualos. El penultimátum , que está editado por Rotary Club Palma-Almudaina, a la que irán destinados todos los beneficios de esta publicación.

Pequeños escualos. El penultimátum. Mañana, 20.30, en el Teatre Catalina Valls de Palma.