Las entretelas del campanario de la Seu. | Teresa Ayuga

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Dentro de unas semanas, la bóveda del campanario de la Seu se tendrá que desmontar. Esta operación, que se llevará a cabo a 47,8 metros de altura, permitirá sacar las campanas para su restauración. Cinco de ellas –na Picarol, la Prima, la Maitines, n'Antònia y n'Eloi– viajarán al taller de restauración alemán Lachenmeyer, de Nördlingen, como ya publicó el pasado marzo Ultima Hora. El resto, na Bàrbara, la Mitja, n'Antònia, la Nova o na Pizà y la Tèrcia se rehabilitarán en Mallorca. Así, entre mayo y septiembre, la Catedral se quedará sin el sonido que, durante siglos, rigió la vida de Ciutat.

Esta acción, que se llevará a cabo mediante un grúa telescópica «de grandes dimensiones y potencia», se enmarca en un plan de rehabilitación más amplio que incluye la del propio campanario, parte de su torre y el claustro del templo, unos trabajos presupuestados en 1,6 millones de euros. Según Enric Taltavull, arquitecto de la Catedral, el conjunto de campanas de la Seu es «uno de los más importantes de España» y el objetivo de la restauración es que «recuperen su sonido original, su toque» lo más fidedignamente posible. «La idea es la misma que la del bisbe Campins, recuperar el estado inicial de la Seu».

Como explicaron Taltavull y el aparejador Bartomeu Bennassar, las campanas sufrirán varias intervenciones. Por ejemplo, se les quitará el yugo de hierro, que se les puso en los años cincuenta del pasado siglo, y se les reintegrará el de madera, que se conserva. También se sustituirá el actual sistema de electrificación, que influye en el sonido, por otro más «sofisticado» y controlado por ordenador. La campana más famosa de la Catedral, n'Eloi -la que se toca durante el Corpus, cuando se elige a un nuevo papa y éste sale al balcón, o con la llegada o muerte del obispo- pesa 4.700 kilos, tiene un diámetro de 2,10 metros y fue bendecida por el obispo Vich i Manrique en enero de 1593.

En el campanario también se han restaurado las paredes y las vigas de madera de encina en las que reposa todo el armazón.

En la presentación de estos trabajos participaron el degà, Joan Bauzá, y la documentalista Catalina Mas.