La gala contó con actuaciones de los ganadores absolutos en música, -abierta a músicos externos al centro, hasta los 35 años-, y de los finalistas. También con recitales de los poemas y relatos que se impusieron en la rama literaria. Los premiados recibieron una estatuilla de la escultora Maria Genovart, una rosa, un diploma acreditativo y obsequios procedentes de los diferentes patrocinadores del evento, como el Grup Serra, El Corte Inglés, Musicasa o la Fundación Santillana, entre muchos otros.
Las distinciones se repartieron de la siguiente manera. En el apartado musical, el ganador absoluto en la categoría de piano fue Valentín Moldovan, mientras que su homónima en violín fue Lucía Barrero. Les entregaron los galardones Esperanza Català, regidora de Educació de Calvià, y Guillem Estarellas, director general de Planificació, Inspecció i Infraestructures del Govern.
En cuanto a la sección literaria, Aina Feliu y Alejandra Pando, estudiantes de Bachillerato, se alzaron en las categorías de poesía y relato con Somni dels privilegiats y La música y la palabra , respectivamente. Los recibieron de manos de dos miembros del jurado, Basilio Baltasar, presidente de la Fundación Santillana, y el escritor y diplomático Fernando Schwartz. En la misma rama, el galardón Amigos Ágora fue para Isobel Allen, quien recibió una litografía de Juli Ramis, cortesía del Grup Serra, de manos de su presidente editor, Pere A. Serra.
Por su parte, la sección musical interna para alumnos premió a Roberto Gil y Marina Lausin, ambos de Primaria, en cuerda; en piano, Marina Massó, de Primaria, y, en viento, Álvaro Juliá, de Secundaria; Daniela García, y Angus Judkins, de Primaria.
El coro y un grupo de cuerda del colegio pusieron el broche final a la velada con una composición de Cinema Paradiso , ovacionada por los allí presentes.
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Concurso mal organizado allí donde los haya. Días antes del concurso los participantes no sabían fecha. Se organizó entre semana, cuando los concursantes con edad escolar tiene clase. El ganador del concurso absoluto en música (por cierto, concursaron 2)se presento tarde. En cualquier otro concurso del mundo eso supone la eliminación inmediata. ¿Vale la pena seguir organizándolo así?