El arquitecto, en un informe al que ha tenido acceso este periódico, detalla que la prioridad de la institución insular era reducir los plazos de la obra, fijados en 34 meses. «La sra. Dolça Mulet [entonces consellera de Cultura] nos obligó a modificar ese plazo y a reducirlo a 30 meses, ya que se necesitaba estrenar el teatro en la primavera de 2007, antes de final de la legislatura de su mandado. Yo le hice ver que era muy contraproducente...». Aún así, apunta que en el concurso se premió «una importante reducción de plazo, lo que agravaba más el plazo de realización de una obra tan compleja».
Una de las consecuencias de esa decisión fue que la UTE Dragados-Melchor Mascaró solicitara hacer cambios en cuestiones «significativas del proyecto» para finalizar con antelación, como el diseño de la estructura superior del escenario, ya que alargaba la obra. La propuesta de la UTE provocó uno de los primeros desencuentros, reconoce Delgado. Al final se hizo el cambio y se instaló una estructura «en desuso». Su postura en aquel asunto, según dice, tuvo consecuencias. En su informe y en el aportado por el secretario técnico de Presidència del Consell, Miquel Barceló, se hace referencia a un documento escrito en el que se informa al arquitecto madrileño de que «a partir del día de la fecha (17 de junio de 2005) debe usted estar a disposición y a lo que decida el Sr. Joan Mut (aparejador de la obra)...», «en todo lo relativo a las obras del Teatro Principal de Palma, así como sus competencias en relación a la dirección facultativa de las mismas».
Responsabilidad
El arquitecto para afianzar su argumento subraya en el documento que al preguntar en determinadas ocasiones por partidas nuevas se le contesta que «están aprobadas por la propiedad» y que debido a los cambios del proyectos surgen «bastantes precios nuevos, llamados precios contradictorios, que los firma como luego se ha podido saber el sr. Joan Mut exclusivamente». Miquel Barceló recuerda que el responsable de la obra es el director facultativo. Delgado no renunció.
6 comentarios
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¿Como acbó el caso Bonsai en el que estaba implicada la Sra. Dolça Mulet? Y su hija y la de Pascual como "embajadoras" de IB3 en madrid con un sueldo de 51000 euros......pregunto....sinvergüenzas!!!
Me gustaría cuantas veces se ha hecho reformas en el Principal o en la Lonja, sólo por curiosidad. Me temo que muchas, muchas para dar una buena mordida, una buena comisión, total paga el contribuyente. Es pura curiosidad y después de lo visto con Munar, Matas y otros creo que la explicación es fácil.
YA ESTA BIEN...cuantas obras y"reformas"han hecho en el principal...? a quien beneficia tanta reforma...? mientras tanto barrios perifericos y no tan centricos estan abandonados,donde la suciedad y la delicuencia impera dia a dia,los ciudadanos estamos ARTOS de tantas obras deficitarias e inutiles que solo benefician a politicos y familiares y conocidos y que luego abandonan y arruinan a muchos,creo que estan inflando la paciencia del contribuyente y algun dia esta paciencia esplotara (recordar la revolucion francesa)llegara algun dia...?
A la maenra del refrán pero al revés: "donde manda aparejador no mande arquitecto".
El secretario técnico de presidencia, obviamente es un político ergo es un completo y absoluto inepto. La LOE, LOE, LOE, LOE deja bien claro los atributos y poderes de cada uno de los integrantes de la dirección facultativa. Arquitectos y Aparejador (o ingeniero de la edificación o como se llamen a día de hoy). Ambos son necesarios e importantes, pero las atribuciones de uno no pueden ser otorgadas al otro. El Sr. Juan Mut ( por cierto, cómplice en este caso) como aparejador no puede ni debe dictar órdenes al arquitecto, responsable último del proyecto. Esto no quiere decir que proponga y que en muchas ocasiones, por qué no, se produzcan cambios consensuados a partir de ideas del aparejador. Pero siempre, siempre, con la autorización del arquitecto.
Hi ha una xarxa important, a Palma, de locals anomenats "teatres". Jo crec que se n'hauria de reservar aquest nom només a les sales que ofereixen teatre, de manera majoritària dins la seva programació.