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La protección patrimonial al monasterio de Santa Elisabet de Palma, conocido popularmente como Sant Jeroni, se ampliará para incluir el archivo que las monjas jerónimas se llevaron a Inca sin permiso del Consell tras el cierre del convento de Palma. La comisión política de Patrimoni Històric aprobó ayer incoar un expediente que incluiría el archivo, puesto que algunos de los volúmenes ya estaban dentro de la calificación de Bien de Interés Cultural (BIC), lo que, según Joan Rotger, vicepresidente insular de Cultura, «da más soporte jurídico» a esta nueva acción.

Según Rotger, «tras las inspecciones de los técnicos en los conventos de Inca y Palma [de la orden jerónima] y de reunir todos los informes, se detectó que la delimitación del BIC era mejorable para que incluyera todo el archivo que en parte ya estaba catalogado».

Todos los partidos presentes en la reunión estuvieron de acuerdo en dar este paso ya que se trata de proteger el archivo, que no sólo es parte de la historia de la orden jerónima, sino de la de Palma y de sus monasterios. Según la ley, el archivo está ligado al bien protegido.

El convento fue declarado BIC en 2004, coincidiendo con la redacción de un Catálogo de Bienes Muebles de la Iglesia Católica promovido por el Ministerio de Cultura. Este inventario incluye dos misales, el Llibre de les Constitucions del siglo XVI, «por su importancia documental e histórica», y cuatro libros cantorales miniados por su valor artístico. «El resto del archivo quedó fuera del inventario», según señalan desde el Consell.

Inmueble

Como ya explicó este diario, el archivo se creó en el siglo XIII y según la Llei d'Arxius i Patrimoni Documental de les Illes debe estar vinculado «al inmueble que le da sentido».

En la actualidad, según los técnicos del Consell, las monjas han instalado este fondo documental en el convento de Sant Bartomeu de Inca, donde ahora residen. En estos momentos se encuentra «en la parte superior de las capillas de la iglesia en una treintena de paquetes sin ninguna garantía para su correcta conservación».

Por otra parte, la comisión aprobó ayer la realización de unas radiografías y unas catas de algunas de las figuras y el espacio del belén de la Sang, el más antiguo de España, previas a su restauración. Siguiendo con el patrimonio religioso, también se autorizó la restauración de algunos elementos de la Capella Reial de la Seu como canalones, elementos cerámicos y pétreos, con la prescripción de que los andamios no dañen la sillería del coro.