«Es un libro de viaje en el sentido clásico porque un individuo recorre un territorio, el sur de Inglaterra a pie, y te cuenta lo que ve pero pone en relación lo que sucede con otras historias y personajes porque es una persona culta», explicó ayer Ovejero, quien definió a Sebald como «un autor extraño, casi filosófico, con una mirada interesada sobre el mundo y a la vez dolorida».
El autor de La ética de la crueldad, premios Anagrama de ensayo 2012 y Ojo Crítico, argumentó que «la historia es una suma de barbaridades, desapariciones y aniquilaciones», y añadió que «el destino del mundo es desaparecer». El texto fue distinguido por alumnos de cinco institutos gallegos: «He encontrado gente muy joven interesada en hablar de la crueldad de una forma filosófica contra la espectacularización de la cultura».
Ovejero, que hasta el año 2001 trabajó como intérprete en Bruselas, declaró que «el paisaje de Mallorca me inspira algo muy literario, la capacidad de poner en relación la belleza de esta isla paradisíaca con las atrocidades que oculta, como haría Sebald», El escritor obtuvo el Premio Alfaguara de Novela 2013 con La invención del amor. «La mitad de las obras tienen que ver con el amor pero es un tema que me da miedo porque te atrae al tópico romántico».
Ovejero ha cultivado la literatura dramática, como en Los políticos. La plaga. «El humor ayuda a desmontar discursos pero puede ser muy perjudicial, como en la película Ocho apellidos vascos donde refuerza un consenso falso».
4 comentarios
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La historia es como un cuento que no va con nosotros, la gente recuerda la historia pasada siempre para lo malo, nunca para hacer las cosas mejor e intentar no caer en los mismos errores. Es lo que siempre digo, este mundo es maravilloso sin el ser humano. Lo que más rechazo de la humanidad es que no escarmienten de las guerras, parece que les gusta, claro los que montan el pollo son los de arriba que ven la guerra desde su despacho y envían a los pobres jóvenes a morir, que asco, como es posible que todavía estemos asi?
Con eso de que el pesimismo es propio de personas inteligentes, algunos se pasan.
La destrucción de esta isla,por la avaricia y codicia,de los adoradores del Becerro de Oro,ha traído ya y seguirá trayendo muchos males y desgracias sobre sus habitantes.Un Mal invisible lo va minando y enfermando todo.
Idò hem tingut sort, a Espanya, amb la transició i els temps que han seguit, al llarg de quarante anys. Podriem haver conegut temps molt més tràgics.