El director Miquel Suau y Xisca Bestard, en un ensayo.

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Irène Némirovsky (Kiev, 1903 - Auschwitz, 1942) fue hija de uno de los banqueros más ricos de Rusia. En 1929, tras la Revolución Rusa, se exilió a Francia, donde residió gran parte de su vida. De origen judío, escribió cerca de una docena de libros y murió en una cámara de gas de Auschwitz, en 1942. Ahora, el escritor Joan Guasp lleva su historia al Teatre de Lloseta con el monólogo Irène Némirovsky. Xisca Bestard encarnará a la autora en la obra, dirigida por Miquel Suau, que se estrena el día 2 de octubre, a las 21.00.

«Era una gran escritora y al mismo tiempo una madre muy tierna. Era mamá. Era fuerte y nos protegía del miedo; a mi padre también», recordaba su hija tras la publicación de la novela póstuma de la autora, Suite francesa (Salamandra).
El montaje escrito por Joan Guasp conjuga realidad y ficción. «Son pequeñas postales de las últimas horas de la escritora», explica Bestard sobre esta producción que también se representará los días 3 y 4 de octubre.

«Me he podido sentir humillada», comenta Bestard al recordar las sensaciones durante los ensayos. «Se trata de encontrar una empatía con el personaje».