La danza y la lírica despuntan en los hábitos de consumo de los baleares

Pero es la primera, la música grabada, la que el año pasado experimentó «un cambio extraordinario» de tendencia desde el inicio de los descensos con la llegada del nuevo siglo, con un incremento del 25,16 por ciento. En cambio, en Balears, la pauta apunta hacia otra dirección, ya que mientras que el teatro y la música clásica sufren una ligera caída, los conciertos, la danza y la lírica son la excepción de esta norma, y su consumo, en general, crece.

Con «precaución», pero con optimismo, como una «posibilidad de punto de inflexión» en las continuas pérdidas acumuladas desde hace siete años. Así se han recibido los datos de las industrias culturales de 2014 presentadas como parte de este anuario. De sus cifras se desprenden tendencias como el freno a la caída en determinados indicadores e importantes rupturas en otros en esa dirección a la baja, como en las citadas ventas de música grabada, o en el número de espectadores en los cines y teatros, que el pasado año fue un 14,8 % y un 6,5 % superior, respectivamente.

A pesar de la mejora en el mercado discográfico, esta industria sigue sin recuperar los niveles de 2007, un aspecto que han insistido en recordar los responsables del anuario.

Al contrario de lo que ocurre en Balears, a nivel nacional la peor nota la ponen la ópera, la danza o el de la música popular en vivo.

Por su parte, el cine había perdido en 2013 un 17,8 por ciento de asistencia. En 2014 aumentó y, con en ello, también la recaudación, pero en un porcentaje menor al de espectadores, concretamente un 4,4 % (frente a la pérdida de 18,5 por ciento del año anterior), porque el precio medio de las entradas se redujo con ofertas como la de la Fiesta del Cine. Aquí, en las Islas, el número de espectadores alcanzó los 13.243.261, con una recaudación de 2.286.451 euros.