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El historiador del arte Antoni Pons ha presentado su tesis doctoral en la Universidad Autónoma de Barcelona. Calificado con sobresaliente cum laude, el trabajo propone nuevas conclusiones sobre la edificación de la Seu en época medieval, a partir del libro en el que se registraban las liturgias de aniversario que se celebraban en el templo. Pons pone esta información de fechas, nombres de fallecidos, tumbas, escudos y misas al servicio de su especialidad, la Historia del Arte, para concluir que «es el momento de abrir nuevos caminos de investigación» respecto a la construcción de la Catedral de Mallorca, «y no solo estudiar los libros de obra».

La consueta de aniversarios de Mallorca y la documentación funeraria como fuente para la historia de la arquitectura medieval es el título de la tesis en la que Pons ha utilizado, por primera vez, la fuente funeraria de las misas de aniversario, «que es la más extensa en catalán que se ha publicado, la mayoría estaban escritas en latín». En este documento se explica el lugar donde se hallaban las tumbas en el interior de la Seu «porque las misas se decían encima de ellas». Recogiendo detalles de su ubicación se puede reconstruir cómo tenía que adaptarse la edificación de la Catedral a lo que ya estaba construido, que era la mezquita sobre la que se levantó. Según Pons, comparando con modelos de la Península que también utilizaron mezquitas como punto de partida, existió una especie de «forma estándar» del modo de edificación.

En su investigación, el historiador ofrece distintas aportaciones, que ha contrastado con tres fuentes en cada caso.

Por ejemplo, que la mezquita no estaba orientada a La Meca, sino «exactamente en la misma dirección de la Seu, la del orto del sol en el solsticio de invierno». Pons halló dos tumbas islámicas perpendiculares a dicho orto. Si coincidiera que mira a La Meca, es «por coincidencia». El experto alude para remarcarlo a la falta de conocimientos científicos en los reinos occidentales en el siglo X.

Sobre que la Seu se concibió de una sola nave y luego se cambió de plan, según Pons es una teoría que «hay que replantear», sobre todo «a partir de una comparativa constructiva con otras catedrales respecto a la ubicación del campanario. En los territorios de la Corona de Aragón, campanario y naves están unidos», mientras que en la Seu se encontró una calle entre ambos, y considera destacable que «campanario y Capilla de la Trinitat se construyeron al mismo tiempo».

El libro de aniversarios, con información acerca de 1.300 fallecidos, «es la referencias heráldica más importante que conocemos del siglo XIV en Mallorca». En la tumba se tallaba el escudo del enterrado. En el obituario también descubrió que la reliquia de la camisa de Jesucristo que había sido propiedad del emperador de oriente Manuel II Paleólogo fue cedida a la Seu por una familia mallorquina, la de Elianor Vivot.