Concierto de Els Pets en Felanitx, en 2011. | Teresa Ayuga

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Treinta y cinco años aparentando lo mismo y desarmando al personal. Una y otra vez. No hay otra forma de explicar cómo es posible que las propiedades de su ritual no mermen. Els Pets logra que cada escucha de sus canciones resulte tan irresistible como la primera. El pasado deshuesado (Pantalons curts i els genolls pelats), la nostalgia por lo irrecuperable (L'àrea petita), el absurdo de la guerra (Reprenc el vol) y ese delicioso canto a la vida (Bon dia) son sus ‘armas de destrucción masiva' para tomar la Plaça d'Espanya, el próximo 19 de enero a las 00.30.

Irónico, lúcido y perspicaz, Lluís Gavaldà (Constantí, 1963) es la voz de Els Pets, una banda que sonará en la Revetla de Sant Sebastià 2016 y que, como la uva de Burdeos, mejora con el tiempo. Asentados en un punto musical interesante, el tarragoní asegura no invocar a las musas a la hora de escribir: «Es mejor tener paciencia y esperar ese momento inesperado en el que la canción hace click».

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La sensatez es otra de sus virtudes: «También hay que asumir que todo lo que sale de tu cabeza no es genial, sino más bien lo contrario», agrega. La música de Els Pets ha madurado, acercándose cada vez más al pop que se facturaba en el Reino Unido en los 80 y 90. «No hay que tener miedo de mezclar estilos, aunque por mucho que quieras sonar como Bowie o The Smiths acabarás sonando a ti mismo, para lo bueno y para lo malo». Gavaldà nombra dos de sus referentes musicales, el primero falleció esta semana. «Echaré de menos a Bowie, me ha hecho más compañía que el noventa por ciento de la gente que conozco. Suerte que no se ha llevado su música, eso es lo mejor de nuestra profesión, que después de irnos la gente siempre podrá escucharnos cuando quiera».

Por otra parte, respecto a la situación política catalana, Gavaldà lo tiene claro: «Nunca hemos escondido nuestras ideas, nuestro deseo es construir un país nuevo».