A., Sex Museum, Le Punk, Crudo Pimiento, Garaje Jack, Viaje 800 o Los DelTonos. Ninguno de ellos es un grupo que viva «como estrellas del rock». «Son gente muy normal, que trabaja mucho para organizar todo lo relacionado con su música. La vida del músico puede parecer romántica a simple vista, pero la verdad es que conlleva muchas otras cosas», asegura Francisco Gené Cort, director del documental 'Los zapatos no vuelan', un homenaje a las bandas de rock españolas y una aproximación a la realidad de su día a día. El filme se presentará en la Palma natal del cineasta este verano, aunque la fecha todavía no está confirmada.
'Los zapatos no vuelan' comenzó de manera informal, «como una grabación de conciertos entre amigos». «Poco a poco, y hablando con los músicos después de las actuaciones, me fui dando cuenta de que me interesaban más sus vidas que la música en sí. Noté que todas sus historias tenían un hilo conductor en común. Todos los grupos que aparecen en el documental son músicos de base, de los que cargan sus propios equipos en la furgoneta después del concierto», señala Gené.
Gené lleva doce años dedicándose profesionalmente al mundo audiovisual, ya sea como cámara o como montador, aunque también es director de varios cortometrajes. «Tenía ganas de contar historias, y mi atracción personal por la música me llevó a encontrar ésta», apunta. Una historia que persigue un objetivo muy claro: «Quiero mostrar que ser músico profesional no es tan fácil como parece en las revistas. Tampoco quiero hacer de ellos unos mártires, todos conocen la realidad de este estilo de vida: errante y complicado».
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