Tapices de la colección de Bruselas, sin restaurar, esta semana en el interior del Portal Major de la Seu. | Teresa Ayuga

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Quienes visiten a menudo la Catedral habrán visto una serie de tapices colgados en los muros del Portal Major, la Capella del Corpus Christi, la Capella Reial o en la entrada al museo y en la tienda del mismo. Quizá desconozcan que se trata de un conjunto de doce textiles elaborados en los afamados talleres de tejedores de Bruselas, a mediados del siglo XVI, donados al templo por el canónigo Jerónimo Garau Ramiro (1531 - 1607). Los había adquirido en Roma a lo largo de dicha centuria. Debido a su estado de deterioro, el Cabildo ha iniciado su restauración en el taller de Pepa Garrido, en Madrid. El trabajo ha comenzado por los cuatro que se exhibían en la cabecera del templo. Está previsto que, finalizado el mismo, se expongan entre los arcos de la nave central a final de este mes.

En realidad, el canónigo Garau había comprado 14 textiles de seda y lana «para su colección personal», cuenta la historiadora del arte de la Universitat de les Illes Gambús, de los que dos se encuentran en paradero desconocido. Primero se los dejaba a dos sobrinos en un testamento que rectificó para regalarlos a la Catedral con la condición de que se «colgaran en la fechas litúrgicas importantes».

De Roma llegaron bien protegidos en unas cajas, porque Garau, un «intelectual y humanista», ya era consciente de que «necesitaban conservarse de una manera especial », señala Gambús, coordinadora del Grup de Conservació del Patrimoni Artístic Religiós (CPAR), y autora de un estudio histórico artístico sobre los mismos.