La exposición formada por pinturas y dibujos de Anglada-Camarasa. | Teresa Ayuga

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La Obra Social La Caixa renueva su espacio dedicado a Anglada-Camarasa, presentando una exposición que explora la presencia del paisaje en la obra del pintor. La muestra, que se presenta en la sala permanente dedicada al artista en CaixaFòrum Palma, está integrada por 44 piezas: 35 pinturas, ocho dibujos y una fotografía, que forman parte del fondo de la Obra Social, de la familia de Anglada-Camarasa y de particulares. Se incluyen dos obras pertenecientes al Conventet y la Diputación de Barcelona.

Margarita Pérez-Villegas, directora de CaixaFòrum, y Silvia Pizarro, nieta del pintor y comisaria de la muestra, presentaron una exposición que propone un paseo por algunos de los lugares que fascinaron al pintor catalán, desde Francia hasta Mallorca; en concreto, Pollença, el centro de su mundo insular y donde pintó las rocas de Bóquer, la costa de Formentor, La Vall d’en March o l’Horta de la Font.

«Se expone una obra muy trabajada. A Anglada-Camarasa le gustaba una composición ordenada, armónica y clásica, aunque en la aplicación del color era moderno. Vino a Mallorca en 1908 y quedó fascinado. Lo que más le gustaba eran las pinturas trabajadas, tanto en color como en textura. La exposición Anglada-Camarasa. Rincones predilectos es un tast íntimo del pintor, de los rincones más importantes de sus paisajes», afirma Pizarro. Además de Pollença, la muestra incluye algunas pinturas de París, donde se interesó por las escenas nocturnas, figuras femeninas y composiciones de inspiración folclórica; y Normandía, donde trabajó la profundidad, colores y contrastes. Destacan dos obras de gran tamaño: un retrato realizado en Formentor de Adelina del Carril, mujer de un amigo del pintor, y Lledoners de Bóquer, dos homenajes a la tierra de Mallorca, cuidados al extremo en su luz y color. La muestra cuenta con actividades paralelas, como visitas comentadas el primer miércoles de cada mes y visitas escolares.