Alejandro Morellón: «Hoy en día, publicar cuentos es temerario»

«Tenía poca o nula visibilidad en las librerías y en el circuito editorial, en general. No más vida que la que encontró en la presentación en abril de 2016. Tuvo la acogida esperada, claro, por parte de amigos y familiares», bromea el autor. «He trabajado como teleoperador, paseador de perros y, mi preferido: de librero. Cuando trabajaba en alguna librería, por curiosidad o por ego, buscaba si tenían mi libro, pero raras veces lo encontraba», recuerda. «Así que la sorpresa de poder viajar a Colombia y ganar un premio que lleva el nombre de Gabo ha sido maravillosa», confiesa. «Me lo tomé como unas vacaciones», admite.

«No creo que fuera un problema del producto, sino de una cierta decadencia del mundo editorial. Se lee menos y los libros se elaboran muy rápidamente, de forma menos premeditada. Además, el que lee, lee bestsellers. Por tanto, las editoriales no se arriesgan», justifica. «Publicar cuentos hoy en día es muy temerario porque, si no estás de moda, desapareces fácilmente», añade.

Morellón, que se declara mallorquín «de Madrid solo tengo el DNI», pues ha vivido «casi toda mi vida en la Isla aunque ahora, por motivos profesionales, vivo en la capital», también quedó finalista del Premio Nadal en 2015 con su primera novela Y he aquí un caballo blanco.