Las salas, que pertenecen al grupo Aficine y se inauguraron en 1999, echaron este lunes el cierre definitivo en el año en el que cumplen su mayoría de edad, 18 años. Sebastià Salom, responsable de la citada empresa junto a Juan Salas, detalla que las causas que les han llevado a tomar esa decisión son, sobre todo, «su bajo rendimiento» y un «exceso de salas de cine» en Ciutat.
«Este martes los cines Porto Pi Terrazas ya no abrirán al público», constató Sebastià Salom a Ultima Hora. El exhibidor cinematográfico relató que «la propiedad de la mayor parte del centro comercial, Merlin Properties, va a hacer una reforma» y ha adquirido las instalaciones donde se proyectaban los últimos estrenos.
Esta«triste» noticia, según lamentó Salom, llega siete años después de la clausura de las salas Porto Pi Centro, que abrieron en el año 1995, y después, en 1999, llegaron las de Porto Pi Terrazas, conformando un doblete que durante sus primeros años supusieron «todo un boom» entre los aficionados al séptimo arte.
Para el grupo Aficine –que gestiona otras salas como Ocimax, Sala Augusta, el Rívoli o los multicines de Manacor, entre otros–, se trata de una decisión «muy complicada; a nosotros nunca nos ha gustado cerrar un cine, es doloroso».
22 comentarios
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La realidad es que estaba viejo y anticuado, salas cuya pendiente era NULA para facilitar la visión del espectador... triste pero se veía a km's su cierre. Una pena, porque yo y mucha gente si fuese un cine cómodo y moderno, y sobretodo que el parking fuese gratis para los que fuesen al mismo, pues iríamos, pero ya es demasiado tarde.
Pueden decir que Palma cuenta con un exceso de salas de cine, pero es mentira, un exceso de cines antiguos y desfasados, que ofrecen una tortura al espectador. Enhorabuena a Artesiete y CINESA que ofrecen a la isla CALIDAD con las últimas novedades tecnologícas. El espectador ha de empezar a elegir una BUENA sala de cine donde ver la película. NO ES LO MISMO ver la película en una sala u otra.
Los de mi zona eran Lumiere, (aún se puede ver como era y el abandona al que está sometido) y la sala Miriam junto a la parroquida de San Sebastià. En ella vi,"Lawrence de Arabia". En los intermedios todos los niños jugábamos a pistoleros o karatekas, según eran las pelis. Quin temps...
Creo que en todos estos años estuve una vez en este complejo. Mi cine era el Capitol, luego me cambié de domicilio y lo fue el Rívoli. Desde hace años no asisto a estas salas modernas, me conformo con ver las películas del 13 y de Paramount, son películas muy antiguas, pero con calidad. Por ejemplo no hace mucho, disfruté de ver "Conspiración de silencio", protagonizada por Spencer Tracy, eso si era cine. Lo de ahora son rollazos con efectos por ordenador y un brutal sonido ensordecedor, que apaga el ruido de las palomitas pero no evita su hedor.
Se entiende que es ley de vida, todo aquello que empieza algún día acaba, pero que poco entiende esa ley de sentimientos. Fue mi casa, mi escuela en este mundo de la exhibición cinematográfica,donde aprendí este oficio. Lugar que hoy en día ,desde Sevilla, lo recuerdo con muchísimo cariño. A finales de los 90 y primeros años del presente Siglo, Palma era la ciudad de España donde porcentualmente más se iba al cine, esta fuerte demanda era cubierta en gran parte por Porto Pi. Solo me queda dar las gracias a Multicines Porto Pi y especialmente a Sebastian Salom, gracias por haberme dejado formar parte de él.
Sala Miriam, efectivamente pegado Iglesia San Sebastian, si te sentabas en butaca sin techo encima, te tiraban encima pipas, cacahuetes y todo tipo de liquidos, afuera vendiendo pipas los kioskos de El Lazaro y el Manco.era otra historia.
casino no lo pensara dos veces
Creo que la pestuza a palomitas resta afluencia al cine.
He ido al cine toda mi vida, y os puedo asegurar, que cuando no existian los multicines he estado completamente solo, girandome en cada momento porque era de panico, tanto en metropolitan como chaplin y ahora Festival, la gente mallorquina ca poco a cine, siendo el expectaculo mad economico que existe, pero en cuanto hace un poco de frio, la gente queda en casa, y no hablemos de ños teatros, tambien he presenciado obras con el acomodador
Mucha añoranza de los cines clásicos, pero luego resulta que el Porto Pi, el Augusta y otros de estos tienen unas butacas de pena, por lo que es lógico que la gente prefiera estar cómodo y se vayan al Festival/Ocimax. Igual si dieran buen servicio la gente no se iría.