Rafel M. Creus, Francesc Miralles, Miquela Serra, Miquel Ferrer, Laia Alegret, Maria Barceló, Marisa Escalona, Llorenç Carrió y Aurora Jhardi, durante la presentación de los actos de Sant Jordi 2018. | Joan Torres

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Como marca la tradición –se celebra por tercer año–, la jornada de este lunes 23 de abril, Sant Jordi, arrancará en Palma a las nueve de la mañana con seis horas de lectura en el vestíbulo de Cort. En esta ocasión, Josep Maria Llompart será el protagonista del acto, dinamizador cultural y poeta del que este año se cumple el 25 aniversario de su muerte. Este año, el Dia del Llibre crece con más paradetes y suma dos floristerías a su ruta oficial.

«Es un día muy querido por todos los libreros y el público responde muy bien año tras año. Esta vez, al caer, en lunes, esperamos que vengan muchas escuelas por la mañana; y, por la tarde, los niños y niñas con sus padres», señala Maria Barceló, presidenta del Gremi de Llibreters y propietaria de la Llibreria Lluna.

En estas doce horas que durará Sant Jordi –de 9.00 a 21.00–, participarán 70 paradetes –10 más que el año pasado–, entre ellas, 25 y 30 librerías y los dos escenarios principales serán Cort y la Plaça Major. «Cada vez hay más editoriales, novedades y variedad», destaca Barceló. «Las actividades de la mañana están más centradas en la palabra, así se organizarán glosades y recitales; mientras que por la tarde se centrarán en la música, para que los niños y las familias disfruten una vez haya terminado el horario escolar», apunta Miquel Ferrer, tesorero del Gremi y propietario de Rata Corner. En este sentido, como novedad se celebrará una gincana familiar por Ciutat para descubrir los secretos de Sant Jordi. «Queremos que sea intergeneracional, que vengan padres e hijos, tíos y sobrinos, nietos y abuelos», explica Ferrer. El premio serán cheques de entre 20 y 80 euros para gastar en libros. Las actuaciones musicales de Roger Pistola, Vers endins y Roig amenizarán la jornada junto al pasacalles con Los estupendos Burruños.

Sant Jordi también se ‘colará' en los hospitales de Son Llàtzer y Son Espases para aquellos niños que no puedan salir a la calle.