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Más de 8.000 personas unieron sus voces en el macroconcierto a favor de la libertad de expresión, celebrado ayer en el Palma Arena. El evento, organizado por la asociación de artistas Acallar, consiguió llenar el velódromo con un público que se mostró eufórico durante todo el concierto.

Javier Vegas, impulsor de Acallar e integrante de La Gran Orquesta Republicana, explicó que este acto tiene un mensaje claro: «El concierto de hoy es una voz desde Mallorca hacia todo el Estado, una voz representada por artistas de toda España que demuestra que el grito de libertad sale de dentro de las personas».

Vegas explicó también que el concierto fue «una respuesta al brutal ataque» que está sufriendo el rapero mallorquín Josep Miquel Arenas, alias Valtonyc, fugado a Bélgica para eludir una condena de cárcel por apología del terrorismo, injurias a la Corona y amenazas, por el contenido de sus letras.

Valtonyc

Maria del Mar Bonet fue la primera que se subió al escenario y explicó que siempre ha defendido una libertad de expresión que a día de hoy está «muy en riesgo: hay que seguir defendiéndola por lo que ha pasado con Valtonyc y por todo lo que podría pasar si dejamos que la cultura sea una moneda de cambio y que nada tenga que ver con la libertad».

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La cantante mallorquina reclamó que el espectáculo tuviese una visión global «para los artistas de aquí y de fuera», y advirtió que es «peligroso» que coincidan varios procesos judiciales contra la creación de cantantes y cómicos.

En el transcurso del evento se proyectó en las pantallas gigantes instaladas en el recinto un vídeo en el que el rapero Valtonyc animó a «seguir luchando» contra la «escalada represiva del Estado español: «Esto no va de mí, esto va de nosotros. Porque divididos somos pocos pero juntos somos invencibles», a lo que el público respondió con una gran ovación.

Quema de fotos

Cabe mencionar el instante en el que el rapero Pablo Hasel quemó un retrato de Felipe VI en medio de su actuación mientras el público del Palma Arena coreaba al unísono: «Los Borbones, a los tiburones».

El concierto empezó a las 12 de la mañana y acabó bien entrada la noche. En el acto participaron más de 40 artistas españoles, la mayoría de ellos con una dilatada carrera musical como Kase O, Morodo, Toteking, La Puta Opepé o Albert Pla, que dispusieron de 20 minutos para sacar a lucir su repertorio y enviar los mensajes que tenían preparados, los cuales conformaron ese grito común por la libertad.

Esos mensajes fueron de todo tipo: Soziedad Alkoholika recordó a los jóvenes de Alsasua y César Strawberry no pudo evitar hacer referencia al caso de La Manada con una frase muy clara: «La única manada es la de las mujeres violentas contra tanto salvaje». Además, grupos como Antònia Font aprovecharon esta ocasión tan especial para volver a unir sus voces e instrumentos después de separarse en 2013, y acabaron su concierto con su mítico tema Alegria.