Imagen del primer punto de información que encuentra el visitante al entrar en el yacimiento, en la que ya se pueden usar los códigos QR. | Teresa Ayuga

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En las excavaciones «lo importante no son solo los hallazgos arqueológicos», cuenta Miquel Àngel Cau, codirector, junto a Esther Chávez, del proyecto de investigación en Pol·lèntia, sino que llega un momento en el que el trabajo científico, cuando se va consolidando y obteniendo resultados, tiene que compartirse con la sociedad. Este año, el yacimiento romano de Alcùdia estrena «señalíptica» incorporando nuevas tecnologías mediante códigos QR que se descargan con el móvil a modo de audioguía.

«Se ha hecho un esfuerzo en la adecuación y la divulgación del yacimiento para que el visitante entienda la evolución de la ciudad sin necesidad de una visita guiada», señala Cau, quien apuesta porque el recorrido genere, no solo un enseñanza, sino «un sentimiento, una experiencia». Disfrutar de las ruinas históricas en sí mismas como hacían los intelectuales, viajeros o arqueólogos aficionados en el siglo XVIII, durante el movimimiento cultural denominado romanticismo, fue una opción que Cau no rechaza. Más tarde «se dio la vuelta a esta idea y todo se convirtió en muy pedagógico».

En la actualidad, la combinación de ambas opciones daría lugar a esa experiencia, que hoy busca el visitante cultural. «En Pol·lèntia tenemos la ciudad más importante de Balears, una de las más importantes de lo que fue la Hispania romana y varias ciudades superpuestas en el tiempo», recuerda el arqueólogo. Cabe recordar que Pol·lèntia estuvo ocupada, con diferente intensidad poblacional y poderío comercial y social, desde el año 123 antes de Cristo hasta el inicio de la época medieval. Es decir, alberga unos 1.500 años de historia.

En este momento, el equipo que integra la campaña de verano, a punto de finalizar, está formado por un centenar de personas y se investiga en cuatro zonas de la veintena de hectáreas que componen el yacimiento. La ciudad continúa en terrenos colindantes sin excavar que son de propiedad privada y que podrían incorporarse al proyecto, dice este investigador. Para la campaña se ha contado con fondos del consorcio que rige el yacimiento y del Ministerio de Cultura, que forma parte del mismo, para la señalización.

El próximo día 26, a las 18.00 horas, Pol·lèntia se abre a todos los interesados con una jornada de puertas abiertas.