Imagen de archivo de la catedral iluminada tomada en 2015.

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El Ajuntament de Palma quiere renovar la iluminación de la Catedral, sus alrededores y también la del Castell de Bellver. Ambos proyectos fueron revisados ayer en la Comissió de Patrimoni Històric del Consell y han recibido enmiendas, especialmente el primero. En las mismas se rechazan los mástiles de ocho metros de alto de diseño contemporáneo en las calles a las que dan las fachadas más importantes del templo.

Según el informe de Patrimoni Històric, «los espacios que rodean la Seu son entornos urbanos de gran sensibilidad patrimonial en los que destacan la fachada principal, enfrentada al Palau de la Almudaina, y la del Mirador, que es un balcón sobre el mar». La «instalación» de estos mástiles, así como «el número que se pretende colocar, rompe con la lectura de estos espacios», que ahora se iluminan con unas farolas de «estilo fernandino y tamaño más reducido, instalados cerca de las fachadas», lo que, según los técnicos del departamento insular, «se integran mejor en las visuales del monumento».

Aún «reconociendo» las deficiencias técnicas, de diseño y de eficiencia energética a las que apela el proyecto de Cort, que incluyen también puntos de luz que no funcionan «por falta de mantenimiento», entre otros, desde Patrimoni Històric se muestran contrarios a dar más contraste lumínico a la fachada del Mirador. Cabe recordar que el alumbrado es de los años cuarenta del siglo XX.

Tanta luminaria la rechazan sobre los pináculos, las górgolas y el tímpano, además de los ocho mástiles en la calle, dirigidos hacia estos elementos.

Esta zona, apuntan en el Consell, permite una visión completa desde distintas distancias que «no se ve alterada» en la actualidad. Sin embargo, sí lo estaría «con los mástiles». Igualmente se rechazan puntos de luz en la cubierta inclinada del templo, en la imagen de la Virgen del Portal Major o en el mosaico de Gaudí porque se considera suficiente la actual.

Respecto al Castell de Bellver, el Ajuntament también basa su intención de renovar el alumbrado ornamental, el de la escalera de acceso y del aparcamiento porque está «obsoleto» y es deficiente energéticamente.

Cort quiere una luminaria que «destaque la curvatura del monumento», que como la Seu es Bien de Interés Cultural (BIC), así como resaltar las «fachadas principales, la muralla exterior en toda su longitud, el paseo de ronda y el foso», e intensificar la de la Torre del Homenatge y el resto de torres.

Los técnicos de Patrimoni proponen un análisis del proyecto municipal a la hora de renovar la instalaciones de luz, también de los años 40 del siglo XX, para que no se desvirtúe la percepción del monumento desde ningún punto de vista. Como prescripción señalan un cambio en el cableado y número de focos a ubicar en el foso y que el material utilizado se integre con el edificio en cuanto al color de las diferentes partes de mismo.

Respecto a la restauración del sepulcro de Ramon Llull, que forma parte de la basílica y claustro de Sant Francesc de Palma como Bien de Interés Cultural (BIC), se ha dado el visto bueno con la especificación de que se si se trata el sarcófago por dentro, lo que significaría un cambio de lugar temporal de las reliquias del beato, «se tendrá que presentar una propuesta específica».

Por otra parte, se ha autorizado abrir catas con motivo de la próxima restauración en el edificio de La Misericòrdia.